Al cumplirse el 40º aniversario de su desaparición durante la última dictadura cívico-militar, el Concejo Deliberante de la Plata declaró hoy Ciudadano Ilustre de La Plata a Ernesto “Semilla” Ramírez, quien fuera secretario General de la Asociación de Trabajadores de la UNLP (ATULP).
En tanto, esta tarde, a las 18.30 horas, en el Patio del Rectorado, tendrá lugar un acto homenaje organizado por ATULP.
El vicepresidente Institucional de la UNLP, Fernando Tauber destacó el compromiso militante del dirigente sindical, quien dio la vida por su defensa de los derechos humanos. Al respecto, dijo: «Es un homenaje más que merecido para Ernesto Semilla Ramírez, que defendió como ninguno los principios de la UNLP”. Y agregó: «Las conquistas de la UNLP tienen una trascendencia simbólica que necesita gran parte del sistema educativo. Me siento muy cómodo acompañando este homenaje a Semilla Ramírez”.
Semilla Ramírez
Ernesto “Semilla” Ramírez nació el 12 de enero de 1930 en General Lamadrid, provincia de Buenos Aires. Ingresó como trabajador (peón) en el comedor universitario de la UNLP el 15 de setiembre de 1952. Poco después, en 1956, es elegido delegado gremial por sus compañeros.
Posteriormente, el 15 de julio de 1959, pasó a la Facultad de Bellas Artes, donde desempeño su oficio de electricista y participó activamente en el teatro de la UNLP. Luego en 1965, tras el triunfo de su agrupación gremial asume como secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Universidad Nacional de La Plata (ATULP).
En marzo de 1975 durante el gobierno de Isabel Martínez, el ministro de Educación, Ivanissevich, vuelve a intervenir el sindicato. Luego del golpe de Estado del ’76 y con la organización en manos de los militares, Ernesto Ramírez debe ocultarse no solo para salvar la vida, sino también para continuar la lucha, esta vez desde la clandestinidad.
Semilla Ramírez fue secretario General de ATULP durante el período 1965-1975, o sea, hasta la intervención, desde el punto de vista legal; pero lo siguió siendo por legítimo mandato de sus compañeros cuando fue detenido-desaparecido el 1º de setiembre de 1977 en un operativo de las fuerzas armadas, en el que se utiliza una tanqueta, fue secuestrado y destruida su casa.
“Semilla” Ramírez fue secuestrado en 1977. Años antes, en 1974, la Triple A había asesinado a otros dos históricos dirigentes, Rodolfo “El Turco” Achem y Carlos Miguel.
Sus compañeros de entonces coinciden en que fue un militante de fierro, un dirigente intachable, de una capacidad de trabajo enorme, que vivía para sus compañeros, los trabajadores de la Universidad Nacional de La Plata. Fue ejemplo de dirigente sindical, una persona extraordinaria, solidario como pocos.