A unos cuatro kilómetros del centro de la localidad bonaerense de Moreno, el edificio yace casi dormido. Está sobre la calle Francisco Piovano, un camino de asfalto deteriorado que a principios de la década del 30, seguramente, era apenas un camino de tierra. Es como una mansión antigua de estilo anglosajón, que se recuesta sobre una calle que corre paralela a la Ruta Nacional Nº 7 (ahora Ruta Provincia Nº 5) y que se encuentra dividida por las vías del ferrocarril General Sarmiento en dirección a las comunas de General Rodríguez, Luján y Mercedes.