A partir del 2014, cada 30 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Trata de Personas, una forma de esclavitud moderna que no solo es la explotación sexual. Las distintas prácticas de esclavitud son prácticas destructivas de la condición humana. La reducción a la servidumbre comienza cuando al individuo, por diversos mecanismos, se le quiebra la voluntad.