Según el gobernador Daniel Osvaldo Scioli, el flagelo de la droga se instaló en Santa Fe corrido por su política de seguridad.
Scioli no elige cualquier medio para dar sus opiniones. Esta vez la elegida fue la revista Gente, una publicación que al igual que Caras está destinada a una cierta clase media preocupada por los destinos de la moda, y la vida de los famosos disfrutando de las delicias del verano.
Sobre un variado menú habló el gobernador bonaerense: su posible candidatura presidencial, el deporte, Néstor y Cristina, el peronismo y la lealtad.
Al que escribe le llama poderosamente la atención, la forma en que Scioli denomina a uno de sus enemigos supuestamente principales: “Peleo contra lo que tengo que pelearme: por ejemplo, la droga. En ese sentido, mi prudencia no debilita mi firmeza” afirmó el gobernador. No es la primera vez que Scioli nombra a “la droga” como el blanco principal de su accionar. El problema no sería ni la injusticia, ni las desigualdades sociales, ni la violencia tanto social como institucional, ni siquiera el narcotráfico; sino “la droga”, elevada así a un estatus casi metafísico. Según Scioli los “tentáculos (de la droga) son internacionales e infinitos”.
Pero lo que más llama la atención es la afirmación de que el flagelo de la droga hoy se instaló en la provincia de Santa Fe “corrida por nosotros”. Habrá sido la política de su superministro Ricardo Casal la que corrió el narcotráfico desde una provincia a otra, o en verdad sólo se trata de un desplazamiento mediático del cual el gobernador se monta para intentar extraer logros que no lo son. La revista Gente no es de lectura habitual en las barriadas populares del conurbano bonaerense como para que alguien lo pueda desmentir.