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Mónica Sladogna

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Los acontecimientos que vivieron el Dr. Axel Kicillof y su familia cuando regresaba de sus vacaciones en la nave que los transportaba, nos habla de una regla de juego, de un pacto social que se esta quebrando.  Tal como lo sostuve en relación a las declaraciones de Del Sel y la complicidad de Macri sobre los dichos del primero, la ruptura de las normas sobre el juego democrático, convierte a ciudadanos en manada.

Las manadas cuando se sienten atacadas reaccionan.   La manada del Buquebús se siente atacada por las políticas económicas que expresa el viceministro de economía, antípodas de aquellas que tan bien representaba Cavallo con el uno a uno.   Qué les pasa a estas personas, agrupadas, unidas a la fuerza por compartir un espacio cerrado de transporte?   Algo primitivo se pone en juego, algo anterior a lo social…

Y esto no es casual ya que la primera forma de las relaciones sociales fue la horda humana primitiva. Esta forma fue la transición del estado zoológico al social y correspondió al nivel más bajo de desarrollo de las fuerzas productivas.

Es interesante resaltar la evolución de la manada a la horda, ya que parece que en Argentina algunos grupos sociales están haciendo rápidamente el camino inverso.  Los antepasados del hombre vivían en manadas, y los primeros hombres en hordas. Pero la horda primitiva se distinguía cualitativamente de las manadas por el hecho de que la base de los vínculos entre los hombres primitivos es la actividad laboral conjunta. La masa se nos muestra, pues, como una resurrección de la horda primitiva. Así como el hombre primitivo sobrevive virtualmente en cada individuo, también toda masa humana puede reconstituir la horda primitiva.

Los pasajeros de Buquebús que insultaron a Kicillof frente a su familia, frente a sus dos hijos de 2 y 4 años, se transformaron ellos en animales, volvieron a un estado primitivo donde la violencia era la regla.  No los une nada más que saberse en franca mayoría, no son una horda ya que no los une una actividad laboral conjunta.

Eso si, la muestra civilizatoria está en grabar con cámaras y celulares y subir a youtube para mostrar con orgullo un acto que lesiona la vida democrática.  De ahí la manada deviene horda, pero personas, lo que se dice personas no son…

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