La Fundación Innova-T destacó a un laboratorio del CEPAVE que busca lograr una formulación en base a hongos contra plagas agrícolas.
Una iniciativa de científicos del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE, CONICET-UNLP-asociado a CICPBA) recibió una mención especial en el Premio al Desarrollo Tecnológico que la Fundación Innova-T lanzó con motivo de celebrar sus 25 años. Se trata de un proyecto para crear un insecticida biológico en base a dos especies de hongos que naturalmente sirven para combatir a plagas del cinturón hortícola platense, especialmente el pulgón y la mosca blanca. El acto se llevó adelante días atrás en el Centro Cultural de la Ciencia (C3), ubicado en el Polo Científico Tecnológico del barrio porteño de Palermo.
“Lo que proponemos es el desarrollo de una formulación que pueda aplicarse por aspersión a partir de dos hongos entomopatógenos, es decir que enferman a los insectos, con la idea de que pueda usarse en reemplazo de los insecticidas químicos”, cuenta Romina Manfrino, investigadora del CONICET en el Laboratorio de Hongos Patógenos de Insectos Vectores y de Importancia Agrícola del CEPAVE e integrante del equipo que recibió la distinción. Según explica, la metodología planteada es innovadora dado que se emplearían biorreactores, recipientes de acero inoxidable que mantienen un ambiente biológicamente activo, y que serían aportados por el Centro de Investigación y Desarrollo en Fermentaciones Industriales (CINDEFI, CONICET-UNLP).
“Las especies de hongos elegidas matan por contacto y son muy efectivas porque no afectan a otros animales, ni a las personas o el medio ambiente. En su etapa reproductiva, desarrollan unas esporas que se adhieren a la cutícula de los insectos plaga y los infectan. Además, tampoco estamos introduciendo organismos externos, ya que para los ensayos utilizamos cepas tomadas de la zona agrícola de la ciudad”, agrega Manfrino. Del proyecto participan también los investigadores del CONICET Manuel Rueda Páramo, Alejandra Gutiérrez e Ivana Cavello; junto con Marianel Falvo y Marcela Hipperdinger, becaria y personal de apoyo del organismo, respectivamente.
Vale destacar que, junto con la mención especial, el grupo recibió un equipo de bomba de vacío para microbiología donado por la empresa MERCK Argentina. Además del proyecto de los científicos locales, por parte del CONICET también resultaron ganadores otros dos investigadores del Instituto de Investigación en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA, CONICET-UNMdP): Sebastián Bonanni, quien obtuvo el segundo puesto por el proyecto Humedales bioelectroquímicos para el tratamiento de agua residual domiciliaria, y Vera Álvarez, premiada en tercer lugar por UNIBIO: Plataforma Tecnológica para el Desarrollo de BioAgroInsumos.
Constituida por el CONICET en 1993, la Fundación tiene como misión incentivar la vinculación tecnológica mediante el fortalecimiento de los lazos entre el sector público y privado, colaborando en la asistencia en la gestión de servicios que impulsan la innovación tecnológica como instrumento de mejora de la actividad productiva.