«Irán» como arma de subordinación
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La Guillermina
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Agrupación Peronismo al Frente

Un discurso, una oradora, una militante, una presidenta, un proyecto de país. Más de tres horas demostrando porqué es una de las figuras políticas más influyentes de la historia de nuestro continente. Con claridad, conocimiento, altura y una oratoria deslumbrante se sumergió en los temas mas importantes de un país que sigue creciendo desde 2003, cuando su compañero de la vida empezó a cambiar la historia.

Cuanta pasión, cuanta responsabilidad, y cuanto dolor pasan por el cuerpo de esa mujer, que con coraje, inteligencia y una fuerza envidiable lleva las riendas de una Nación. Con las banderas siempre en alto de la justicia social, de los Derechos Humanos, de la soberanía política y de la independencia económica deslumbró, una vez más, a propios y ajenos.

Ella llora, se emociona, se enoja, se ríe y canta como antes, o como siempre, junto a los pibes de la JP. Es la presidenta de los 40 millones de argentinos, pero, como Néstor, primero es una militante. “No vengo a dejar mis convicciones en la puerta de la Casa Rosada” dijo el ex presidente, está claro que hablaba por los dos.

Tiene la grandeza para convocar una vez más a los sectores opositores a sumarse la construcción de un país mejor para todos,  “enfrentados, los argentinos no hemos logrado nada” dijo , pero muchos de ellos, opositores solamente por oposición, motivados por ambiciones personales, y ciegamente serviles a los poderosos grupos económicos no lo pueden entender, o no quieren hacerlo.

Por eso, después del histórico discurso, cuando vemos quienes la critican, quienes la agreden con bajeza, sin argumentos validos, desde una vereda llena de rencor y odio, uno se siente orgulloso al estar parado, junto a millones de compañeros, en la vereda de enfrente!

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