“El cielo oscureció en pocos segundos y el día se hizo de noche y allí empezó a caer el granizo y el aguacero fue tan fuerte que en otro momento la ciudad hubiera quedado sumergida bajo el agua y sin embargo…”, señala con calma a El Tranvía un vecino que entiende que el desarrollo de obras públicas que los barrios periféricos de Berisso reclamaban para evitar los anegamientos e inundaciones, por los temporales que con frecuencia castigan a esta parte del país, se desarrollaran definitivamente.
Este medio pudo comprobar ayer en forma directa que el sistema de drenaje estaba vez funcionó como estaba previsto. Días atrás el Secretario de Obras y Servicios Públicos, Juan José Bajcic, había señalado a este medio que “a Berisso hay que entenderlo como una zona de alto riesgo hidráulico, no solamente por las sudestadas, sino también por esta morfología con efecto de palangana, ya que entre la Ruta 11 (calle 122) y la Avenida Montevideo (Ruta 15), no hay otra forma de retirar el agua que no sea a través de bombeos”.
En ese marco destacó que las obras de mantenimiento de los canales aliviadores como el Watzenborn son de vital importancia para el escurrimiento de aguas: “En los últimos veinte días tuvimos dos lluvias muy importantes, la primera de 60 mm por hora y la segunda de 25 mm. Durante la primera encontrábamos algunas deficiencias en el Aliviador Norte de la Avenida Juan Domingo Perón, que está estrictamente vinculado a la cuenca del Watzenborn, y se produjeron algunos anegamientos, que están producidos por el arrastre de basura desde la Ciudad de La Plata, pero fueron rápidamente retirados una hora después que parara de llover, mientras que en la segunda lluvia no se produjeron anegamientos por el trabajo realizado durante la primera.”
Así lo destacaron los vecinos, que en estos meses ven que el agua de lluvia, en estos cambios climáticos que ya no toman por sorpresa a nadie, “desparece con mayor celeridad”. En ese contexto hay que recordar que el rápido crecimiento urbano y una política orientada a fijar pautas de convivencia mínimas con el municipio platense, deberían encaminarse hacia el trabajo conjunto para evitar que ambos distritos queden bajo el agua de las lluvias torrenciales. La obra pública no es un dato menor, en el marco de un proceso de desarrollo urbanístico y de crecimiento poblacional se hace cada vez más necesario comprender de qué forma crecerá la ciudad para evitar futuros inconvenientes. Tener en cuenta los datos del crecimiento de la comuna cobra cada vez más relevancia. Su significado está atado naturalmente a la necesidad de los planes estratégicos para la organización de la comunidad en el futuro.
Se trata, incluso, un tema de preocupación de científicos e investigadores que ven con detenimiento los profundos cambios climáticos que se están produciendo en el mundo. Por caso en la jornada de ayer la máxima trepo a los 20º grados en pleno invierno, una de las más altas de los últimos tiempos, aunque ella es menor a las registradas en el invierno del año 2008 cuando hubo registros que superaron cómodamente los 20º grados. Con ese panorama, destacan que deberemos acostumbrarnos a lluvias con características propias de las regiones subtropicales: abundante agua, elevada humedad, temperaturas poco habituales y granizo. Berisso por ahora acompaña ese proceso.