La Plata- Masones del siglo XXI, el misterio y la verdad entre diagonales

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Yanina Lofvall

¿Quién no ha escuchado sobre la misteriosa fundación de La Plata? Los mitos y misterios de sus fundadores, los masones.  Símbolos secretos, logias, talleres, imágenes diabólicas, pasadizos secretos, el compás y la escuadra que atraviesa la ciudad. Están excomulgados por la Iglesia Católica desde el siglo XIX por promover el laicismo y la creencia en el «Gran Arquitecto del Universo». El carácter secreto de sus prácticas les deparó persecuciones a lo largo de la historia. ¿Quiénes son? ¿Dónde están los masones? ¿Siguen existiendo en la ciudad de La Plata?

La respuesta es sí, aún están entre nosotros. La ciudad de La Plata tiene cinco Logias que pertenecen a la Gran Logia Argentina Libre y Aceptados Masones, cuenta con aproximadamente 90 miembros activos y una innumerable cantidad de miembros “en sueño”, ya que uno es masón para toda la eternidad.

Javier Martínez, físico, quién entrevistamos para conocer la actualidad de la masonería en la ciudad, es miembro activo de la Logia Alejandro Korn (bajo los auspicios de la Gran Logia Argentina) tuvo su primer contacto con la masonería a principios del año 2000, con la única Logia platense activa en aquel momento, “Luz y verdad” Nº 79 y fue a través de internet. Hoy es miembro, Secretario y Past Master de la Logia Alejandro Korn Nº 488.

Creencias de un masón

Según  define la Gran Logia Argentina “La Orden asienta sus principios en los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad; y considera que el hombre puede alcanzar su realización a través de la Ciencia, la Justicia y el Trabajo (trilogía que constituye su lema). Estos ideales, que en el seno de nuestra Institución no sólo se expresan sino que se hacen realidad, fueron los que inspiraron a hombres de todos los tiempos a la hora de enfrentar y combatir regímenes opresores, despóticos o que negaban la dignidad de la condición humana”

Según nos explica el Past master (pasado maestro) hay una exigencia  al candidato a ser miembro de la orden que debe tener algunos tipos de  creencias particulares. Creer en algo superior a uno, “lo cual nosotros llamamos Gran Arquitecto del Universo”. Una creencia en la vida eterna y en un ser superior sin limitar cómo debe ser esa creencia. El Gran Arquitecto de Dios puede ser Alá, Jehová o incluso el Big Bang, el principio creador de todo, “se está en completa libertad”. Pero en algo hay que creer. También hay que creer en la  vida eterna, “cómo no sé, dependerá de la concepción de cada uno,  pero sí creer que cuando cerramos los ojos eso no termina ahí”.

Los masones tienen estatutos, constituciones y reglamentaciones.  Reglamentan prácticamente todo. Y esta es una tradición que se trae de los antiguos masones, de aquellos que eran “verdaderos constructores”. Se reglamenta mucho para tener un completo orden. Se reglamenta cuántas veces o cómo deben  brindar en una cena o cuántas cenas anuales tienen que hacer  de carácter especial. Tienen prácticamente cenas semana de por medio, “donde nos juntamos con los hermanos para confraternizar para mantener la unión.”

Los ritos

Los ritos en general, lo único que hacen es estipular la forma a través de la cual será llevada a cabo la reunión. Estipula en qué orden pueden hablar, alguien propone un tema y se discute sobre eso, en ciertos momentos. En otros se llevan a cabo las cuestiones administrativas. Se va dando la palabra en cierto orden, una reunión puede durar entre una hora y dos horas y media. Como hay un orden de la palabra no hay lugar a discusiones, no hay un ida y vuelta, uno habla y se pasa a la siguiente persona. Si uno no  dijo lo que quería decir, deberá esperar quince días y en la próxima reunión deberá manifestarlo “si era algo importante seguro lo tendrá presente” afirma Javier.

Discreta y no secreta.

Antiguamente, sobre todo en la Edad Media, no era muy conveniente declarar su pertenencia a la orden, sobre todo  porque desde entonces la masonería está excomulgada de la Iglesia Católica, ser masón podía llevarlos  a ser quemados vivos, lisa y llanamente.

En las Logias, según comenta Martínez, hay gente de todas las religiones, de todos los colores políticos, de todos los colores de piel. “La masonería es totalmente inclusiva porque admite todo tipo  de pensamiento lo cual no es muy bueno para regímenes totalitarios, esto hizo que en todo los regímenes totalitarios seamos perseguidos. En el único régimen que no fuimos perseguidos fue en el de Cuba porque justamente la masonería ayudó a la revolución para que se deshicieran de ese colonialismo norteamericano que estaban sufriendo.  Por eso el régimen castrista permitió que siga existiendo”

En la Argentina “tuvimos un estado bastante influenciado por la iglesia católica, lo cual hizo  que en ciertos lugares, en ciertos ambientes, la masonería fuera casi una mala palabra. Entonces lo que sus miembros han hecho es resguardarse para sí su pertenencia, cosa que no sucede en Uruguay, en Brasil o en EEUU. Acá en Argentina resguardamos mucho la individualidad nadie tiene derecho a decir que otro es masón,  sí puede decir que uno es masón si eso tiene algún beneficio, sino no”.

Miembros y logias en La Plata

Cuando uno ingresa a la masonería ingresa de por vida, el carácter de masón no se pierde ni aún con la muerte, sí puede estar expulsado de la orden porque uno hizo alguna acción que está penalizada.

También existe el concepto  que no hay masón sin logia, debe pertenecer a un grupo. Pero si alguien por cualquier motivo, deja de asistir a las reuniones pierde algunos derechos, es lo que llaman “masón en sueño”, en la ciudad de La Plata hay muchos. En general en una logia una cantidad normal es entre 15 y 25 miembros, puede haber más no hay límite superior, pero se vuelve incomodo el uso de la palabra en las reuniones.

“Los lugares físicos, nos pasó lo mismo que en España, la masonería es una institución más de la sociedad, cuando la sociedad florece, la masonería florece. Cuando a la sociedad le va mal a la masonería le va mal. En la década del ‘40, donde las instituciones argentinas se vinieron abajo, las logias platenses,  las 16 que había al principio se fueron apagando, lo que nosotros llamamos abatir columnas. Se fue perdiendo membresía y eso fue a nivel país, se perdieron logias y muchos lugares físicos, muchos pertenecieron a algunos miembros de las logias, y si alguien moría muy posiblemente los herederos que no sabían de la afiliación de los padres, perdíamos los inmuebles”.

¿Cómo se reconoce un templo masónico?

Todos los templos masónicos son iguales por dentro, tienen una particularidad, cierta decoración, se requiere que sea amplio, se divide en puntos cardinales, hay una zona hacia oriente donde se ubica el venerable maestro, el orador, el secretario y si hubiese, ex venerable.  Todos se sientan mirando hacia el centro, hay un par de columnas que representan el templo del rey Salomón. Usan el simbolismo de los albañiles, tienen una alegoría que significa que cada uno de esos albañiles está construyendo un templo interior, están trabajando la piedra bruta para construir la perfección.

Hoy quedan en pie el teatro de diagonal 80 que era un templo masónico y  el templo adventista que está en 46 entre 2 y 3, que pasaron a manos privadas. Muchos templos que estaban en zona centro  se destruyeron. Las cinco logias se reúnen en lugares, algunos alquilados otros prestados, decorando según la tradición. “El gran sueño de la masonería platense es tener su templo propio algo que perdimos hace tiempo y estamos luchando por recuperar” afirma el miembro de la Logia Alejandro Korn. “Los dueños de los lugares alquilados no siempre saben, no tienen por qué saberlo, por eso no decimos los lugares.  Prefiero no dar direcciones”

¿Qué pasa cuando un miembro comete una infracción?

“Cobramos una cuota mínima, se paga para mantener los gastos de la institución, si alguien por ejemplo no paga durante un año sería una infracción,  porque está perjudicando a los demás hermanos.”Después existen otro tipo de infracciones , si un miembro comete una infracción en un ámbito público, aunque no sea dentro de la logia, la masonería lo sanciona y la sanción depende del grado que tenga, si es un aprendiz, o un venerable o un miembro . La pena puede ser desde suspenderlo de una reunión como “irradiarlo” de la orden. Si es un maestro es mucho más complejo, porque es un “masón en la plenitud de sus derechos”, no lo puede expulsar una Logia, lo tiene que expulsar la orden entera, entonces esto ya es un juicio en la Gran Logia.

Logias femeninas

Hay Logias mixtas y también exclusivamente femeninas en el mundo y en La Plata, pero estas logias no son reconocidas por la Gran Logia Argentina. “Tienen los mismos principios que nosotros –aclara Javier-pero para nosotros no es regular, no pertenecen a la Gran Logia. No nos metemos ahí, no decimos que ni es bueno ni malo, no pertenecen a la Gran Logia”.

Para mayor información sobre logias platenses http://www.logiakorn.com.ar/
La Gran Logia Argentina http://www.masoneria-argentina.org.ar/

 

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