Una de las redes sociales que más ha crecido en popularidad en este último tiempo es Instagram. Los primeros en mudarse a esta aplicación fueron los jóvenes, sin embargo, hoy se podría decir que el público es bastante heterogéneo y atraviesa a distintas generaciones.
Marcas, productos, instituciones gubernamentales, organizaciones políticas, ONG’s vieron en Instagram un lugar donde había un público potencial y con campañas modernas y atractivas, fueron a buscarlos.
Pero a diferencia de sus primas virtuales: Facebook y Twitter, Instagram no deja compartir los links en su plataforma. Y es que esta red social se diferencia de las otras porque prefiere mantener a su público dentro de su aplicación y sin la invasiva publicidad.
A pesar de ello, los creativos del marketing se las ingeniaron para colar sus productos en esta red social que también cuenta con la posibilidad de la publicidad. Y es así que también nacieron los ‘Influencers’, con cientos de miles de seguidores en su haber.
Instagram no permite compartir una publicación (a menos que se utilice una aplicación extra) y por lo tanto el parámetro para saber la llegada de la publicación son los ‘me gusta’. Pues bien, esto no pasará más porque el equipo de esta red social está poniendo a prueba la posibilidad de que los usuarios puedan ocultar el número de ‘me gusta’ de las fotos y la cantidad de reproducciones de los vídeos.
Tiemblan los narcisistas. ¿Es el fin de los influencers?
Según dejaron trascender desde Instagram, lo que buscan es que los usuarios se centren en lo que comparten y no en el número de ‘me gusta’. Además, resaltan que esta medida podría ser positiva ya que terminaría con los ‘ansiosos y ansiosas’ que se preocupan mucho por gustar y recibir la aprobación del resto.
Una vez conocida la noticia, muchos usuarios se pronunciaron en las redes sociales tanto a favor como en contra. Incluso algunos se animan a vaticinar el fin de los Influencers. Sin embargo, esto no es así de fácil ya que como bien explican los Social Medias que se dedican a este negocio, lo que importa son los seguidores.
Instagram muestra una vez más su disponibilidad para el cambio y la innovación, y no quedan dudas de que es una red social que llegó para quedarse. Ahora sólo queda esperar el impacto que tendrá para adelante en los usuarios.