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Osvaldo Drozd

En noviembre de 2009 Serguéi Magnitski, abogado ruso del fondo de inversiones Hermitage Capital Management, murió tras ingresar en prisión preventiva bajo cargos de evasión fiscal. El jurista siempre rechazó las acusaciones, sosteniendo que la causa penal fue resultado de una denuncia suya contra funcionarios corruptos, los cuales habrían robado decenas de millones de dólares al fisco ruso. Su fallecimiento se produjo supuestamente por falta de asistencia médica adecuada, lo que provocó una amplia resonancia pública tanto en Rusia como en Occidente. La ONG Transparencia Internacional le otorgó a Magnitski el Premio a la Integridad a título póstumo.

El Senado estadounidense aprobó el pasado 6 de diciembre, a pesar de las reiteradas advertencias de Moscú, un proyecto de ley que prohíbe la entrada en EEUU a una serie de funcionarios rusos supuestamente implicados en la muerte de Magnitski, subrogando además la famosa enmienda Jackson-Vanik que frenaba el comercio ruso-estadounidense desde los tiempos de la Guerra Fría.

El 13 de diciembre el presidente ruso Vladímir Putin, calificó de acto político e inamistoso la adopción de una ley que introduce sanciones económicas contra funcionarios rusos supuestamente implicados en la muerte del jurista, prohibiéndoles la entrada en EEUU.

“Es un acto puramente político e inamistoso”, dijo Putin en ese momento y atribuyó la adopción de dicha ley a “alguna intriga de la política interna” de EEUU, diciendo a su vez que no entiende por qué se sacrifican en este caso las relaciones bilaterales. “Es el teatro del absurdo”, afirmó el primer mandatario, aseverando que la muerte del abogado en una prisión preventiva es una tragedia lamentable, pero recordando también que los estadounidenses “llevan ocho años sin cerrar (la cárcel de) Guantánamo donde los presos son retenidos sin sumario ni juicio, andando con grilletes como en el medioevo”. “La misma gente que inaugura cárceles secretas y legaliza la tortura en la investigación viene a indicarnos nuestros defectos”, enfatizó.

Al otro día de las declaraciones del Putin, el presidente norteamericano Barack Obama firmó la ley que impone sanciones contra los funcionarios rusos supuestamente implicados en la muerte de Serguei Magnitski.

El Ministerio de Exteriores ruso a través de su titular Serguei Lavrov, lamentó la decisión de Obama al constatar que no supo defender la postura declarada ante quienes miran al pasado y ven en Rusia no a un socio, sino a un adversario acorde a los cánones de la Guerra Fría. La cancillería rusa de esta forma manifestó su “rechazo a una vinculación cínica del ‘caso Magnitski’ con la enmienda Jackson-Vanik”. Lavrov días antes ya había afirmado que “Prohibiremos la entrada a estadounidenses realmente culpables de violar los derechos humanos”. Rusia había amenazado más de una vez con una respuesta contundente, simétrica y asimétrica, a la adopción de “ley Magnitski”.

Ayer, en respuesta a la ley firmada por Obama, La Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento ruso) aprobó en segunda lectura la “ley Dima Yákovlev” con las enmiendas que prohíben la adopción de niños rusos por ciudadanos de EEUU, e introducen sanciones contra todos los países en que se violan los derechos de ciudadanos de Rusia. Los parlamentarios rusos elaboraron dicha ley en homenaje al niño ruso de dos años, que murió en EEUU después de que su padre adoptivo lo dejara encerrado en un automóvil bajo un sol abrasador.

A pesar de que el portavoz del gobierno ruso haya afirmado que la ley Dima Yákovlev, es una iniciativa de la Duma y no del Kremlin, hoy el presidente Vladimir Putin apoyó dicha ley, señalando que en los delitos contra los niños rusos prohijados en EEUU, la justicia de ese país no permite la presencia de representantes rusos en los procesos judiciales. A su vez Putin expresó que “Según sondeos, la mayoría de los ciudadanos de la Federación Rusa acogen negativamente la adopción de niños rusos por extranjeros” por lo cual es necesario “estimular a nuestras familias para que adopten a los niños huérfanos y a los privados de los cuidados de sus padres”, señaló el primer mandatario.

Con datos informativos de Ria Novosti

 

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