Osvaldo Drozd
Ayer, en un acto por el “Día del Militante” organizado por la “Juan Domingo” el gobernador Daniel Scioli no titubeó ante los cánticos de sus simpatizantes: “Se siente, se siente Scioli presidente”. El ex motonauta no les puso paños fríos a sus seguidores, es más avisó que en cuanto a la política del gobierno nacional “hay que hacer correcciones”.
El anfitrión Cacho Álvarez de Olivera en su discurso expresó: «Nosotros al único ‘ismo’ al que pertenecemos es al peronismo” agregando que “Trabajamos para que Scioli sea candidato y que llegue a ser presidente de todos los argentinos” porque “es un hombre que ha dado muestras de moderación, de diálogo y que seguramente viene a pacificar a la Argentina” El ex intendente de Avellaneda a su vez dijo que «no hay una nueva reelección».
Scioli en su discurso afirmó «Que no se planteen antinomias, nuestros enemigos no están en el peronismo, están en otro lado.» El ex ministro de Economía de la Nación, Jorge Remes Lenicov, y el ex ministro de Economía bonaerense y ex diputado Jorge Sarghini, dos figuras vinculadas al duhaldismo, presentes en el acto, seguramente escucharon las palabras del gobernador como una muy buena señal. Muchos peronistas que hoy están en otro espacio volverían al entramado del poder, que el kirchnerismo les tiene vedados.
Hoy los medios hegemónicos ya salieron a editorializar el lanzamiento de Scioli, asociándolo con el “8N”.
Por ejemplo en Clarín, Ricardo Kirschbaum asevera “El Gobierno no quiere tomar nota de que su base de sustentación se está angostando, que la sucesión difícil está desentumeciendo a otros candidatos (Scioli, Massa, De la Sota) que no van a seguir la misma política actual, y que tiene el problema sindical irresuelto. Es curioso: el oficialismo chicanea a los manifestantes del 8N diciéndoles que se busquen candidato cuando en verdad están hablando de sí mismos porque ellos tampoco lo tienen”.
En relación a la provincia de Buenos Aires, Julio Blanck dice: “Lo que queda al desnudo es un problema básico del Gobierno: no tiene candidato en la Provincia para la crucial elección que viene. Para que se entienda: allí se va a jugar el destino del proyecto para la re-reelección de Cristina”. Blanck se refiere principalmente a la candidatura de Alicia Kirchner, pero también agrega “El vicegobernador Gabriel Mariotto terminó hecho puré después de la apurada guerra de desgaste que le mandaron hacer contra Scioli. Y quizás tampoco cuaje el intento de Martín Sabbatella: el patrón de Morón y nueva estrella en la ejecución de la ley de medios, es el tipo más destestado por el peronismo bonaerense sin distinción de pelaje. En Sabbatella ven corporizado el proyecto de Cristina de crear una fuerza propia que le permita finalmente prescindir de ellos y arrebatarles su poder. Y con eso no se jode, aunque a ella la aplaudan, zalameros, en cada acto”.
Tanto Clarín, como la Nación, que ya lo viene sosteniendo desde hace un tiempo, la alternativa al kirchnerismo, no está por fuera, no es la actual oposición sino un sector del peronismo, que con tal de mantener cuotas de poder, les pueda ser funcional a los poderes corporativos, y repetir con la misma estructura una función similar a lo que hizo el menemismo en los noventa. Para que esto no suceda, el desafío interpela a los sectores del campo popular y sobre todo al kirchnerismo comprometido con el cambio social. Pensar que los poderes corporativos más concentrados, iban a dejar proseguir este proceso sin resistencias, es simplemente una quimera. Hoy se debe: redoblar la apuesta.