Los problemas de suministro de agua potable en la ciudad de La Plata dan cuenta de la deficiencia de la prestación del servicio por parte de la empresa Aguas Bonaerenses (ABSA). Desde que empezó enero, distintos barrios de la ciudad se han visto afectados en barrios como Los Hornos y Gonnet.
Un caso preocupante es el que se vive en el barrio de Hernández, que hace casi un mes padece la escasez de agua. El Tranvía se acercó hasta el lugar y pudo conversar con algunos de los damnificados. Rita Ríos, vecina 26 bis y 513 contó que: “Desde las fiestas que estamos sin agua, antes también. Nosotros tenemos un chico, pero hay familias que tiene cinco chicos y no tienen una gota de agua. Entra gendarmería con un tanque de 20 litros y le da un litro por persona y qué hacemos con un litro. Estamos comprando bidones y algunas nos traen los familiares, mi hija que me trae para tomar y para cocinar, sino no tenemos ni para asearnos. Y la delegación no hace nada, vas a decirle y le echa la culpa a ABSA y no nos dan solución de nada. Hace rato que venimos, juntamos firmas, hicimos de todo y no nos dan bolilla. Sale en el diario que un día está roto un caño, que reventó una válvula, no sé. Ese es el cuento de todos los días. Pero no hay solución. Queremos agua”, exclamó y los vecinos empezaron a gritar «queremos agua» e hicieron palmas.
Mientras cortaban, un auto pasó a pesar del corte, hubo discusiones con unos vecinos pero se fue. Cerca de las 11am, un grupo de vecinas y vecinos decidió ir a la delegación que está en 25 e/ 512 y 513. Fue un grupo de 8 personas, en la puerta de la delegación había dos señoras y una policía, cuando vieron acercarse al grupo, entraron rápido a la delegación y cerraron la puerta. El grupo llego y una señora empezó a tocar la puerta de vidrio.
El delegado Miguel Nicora salió, tenía la cara roja y no supo que decir, los vecinos empezaron a increparle la falta de agua y el respondió: “Ustedes tiene que entender que no es un problema mío, es un problema de ABSA. El tema es el siguiente, ayer me informaron a la noche que la semana que viene van a hacer una nueva perforación en la bomba que va de 131 y 505, que abarca hasta 25 y 505, la bomba. Esa es la bomba que provee a la bomba de 511 y 31 donde van a poner caño más grandes y vamos a tener mayor caudal de agua y mayor presión. La perforación tarda entre un mes y un mes y medio”.
En seguida empezaron los reclamos: “Y seguimos sin agua”, dijo un vecino. “Ya pasó un mes”, dijo otra. “Pero usted como delegado se tendría que haber acercado a los vecinos antes, antes”, gritó la vecina que había tocado la puerta y continuó: “Usted debió acercarse a preguntar si faltaba agua. ¿Usted fue casa por casa a preguntar el problema?”.
Nicora impaciente movió las manos y dijo: “Espere, espere, yo hace dos semanas que estoy proveyendo agua a todo el barrio”. Bossi, un vecino mayor grito: “No, no, a mi casa no”. Otro vecino de cabello entrecano hasta el hombro soltó: “Que me venís a decir”. Por un momento todos alzaron la voz y los ánimos se alteraron.
Finalmente acordaron volver a reunirse a las 5pm para juntar firmas y presentar el reclamo a ABSA, el Delegado se comprometió a traer personal de la empresa para que expliquen a los vecinos la situación. De no tener respuestas se comprometió a juntar firmas e ir al juzgado 2 para que intimen a la empresa. El grupo volvió al corte para comentarles al resto. En el trayecto, Bossi, un vecino mayor de 23 y 511 se quejaba: “Al tanque no sube agua”.
Cuando anunciaron que la delegación se comprometió a traer a gente de ABSA, se formó una ronda y Carol, una joven vecina del barrio tomó la palabra: “El tema es hoy, volvemos a las 5 pm. Y si no nos resuelven hoy a las 6 volvemos a cortar la calle y sino mañana a las 10 cortamos de nuevo”.
A la tarde los vecinos volvieron a la delegación según lo acordado en la mañana. En un momento se vivió una situación tensa cuando un hombre que trabajaría para la delegación empezó a amenazar a los vecinos y gritar: “A vos también te tengo, a vos también te tengo”.
Luego de la reunión, así explicó Melina Castillo la situación: “Fueron dos técnicos de ABSA junto con el delegado y dijeron que van a realizar dos perforaciones: una en 131 y 514, la otra en 28 y 514. Para tener más caudal de agua y así va a poder llegar a todos. Van a comenzar las obras en dos semanas y la finalización será en alrededor de dos meses. Mientras tanto, van a pasar camiones cisternas de ABSA para abastecer nuestros tanques, si es que están en el nivel del piso, sino lo mismo que venía haciendo gendarmería, llenar baldes, bidones, etcétera”.
Los vecinos esperan que se cumpla lo acordado porque es imposible seguir viviendo sin agua, son muchas familias con niños y personas mayores.