“Amenaza el idiota del Obama con querer meter las narices en Siria. ¿Cuándo no?”, la cita es textual y da cuenta del malestar que en amplios sectores de la población norteamericana genera la posibilidad de una nueva incursión militar de los Estados Unidos en Siria. Es un mensaje que llega a este cronista de una amiga residente en ese país y que ve con desconfianza cómo ese clima de preocupación generalizado está generando, además, una intensificación de los controles policiales sobre las poblaciones de origen inmigrante y musulmán.
Un reporte del semanario “Huff Post Religión”, da cuenta esta semana de un episodio ocurrido contra dos hermanas musulmanas. Se trata de Lamis Chapman y Khalia Wilson, de 12 y 14 años respectivamente, quienes fueron maltratadas por dos policías en Lester Patterson Houses en Mott Haven, El Bronx. Según la información divulgada a través de Internet, los efectivos de la policía de Nueva York las sacaron del lugar aduciendo que el parque estaba cerrado y sin mediar palabra las arrojaron al suelo les quitaron sus “hijabs” (pañuelos que usan en la cabeza) y maltrataron luego a un hermano mayor de edad que intentó defenderlas de la detención.
Pero la agresión a estas dos menores de edad de origen musulmán, no es un hecho aislado. Según consiga el sitio Periodismo Alternativo, el FBI puso en estado de vigilancia a unos 160 mil inmigrantes de origen sirio. De acuerdo con el portal, Washington se aferró a una información publicada por los medios iraníes en los que se aseguraba que era posible que Teherán “patrocinara ataques terroristas contra objetivos en EE.UU. en caso de una intervención extranjera en Siria”.
A partir de esta versión, el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. y el FBI han enviado un boletín clasificado a sus agentes para alertarles de las amenazas potenciales que puedan surgir y “prescribe aumentar la vigilancia sobre los inmigrantes sirios”.
La principal preocupación de aquellos habitantes que tienen una visión crítica sobre la política internacional de los Estados Unidos, es el cerco informativo al cual los han sometido la mayoría de los medios de información. Por ello apelan a redes sociales o sitios alternativos donde poder filtrar información que les permita comprender qué pasa. Uno de esos sitios es el Twiter Anonymous, por medio del cual se publican informaciones a 1.171.496 seguidores.
Romper el cerco parece ser la consigna y para ello la población crítica difunde en redes y sitios de Internet todas aquellas informaciones que puedan ser útiles a los fines de dar cuenta de lo que ocurre. Por caso citan el sitio de Facebook del ex senador Rand Paul quien dijo en las últimas horas: «Estoy animado porque Presidente Obama ahora dice que él cumplirá su obligación constitucional de solicitar autorización para cualquier potencial acción militar en Siria. Esta es la decisión más importante que cualquier presidente o cualquier senador, y merece un debate enérgico”.
Sin embargo esos ciudadanos críticos que han visto como el carácter cosmopolita de ese país comienza a derrumbarse, no tienen elementos suficientes para entender si las razones de esta nueva aventura militar responden a necesidades económicas o a razones estratégicas vinculadas a propiciar un nuevo orden internacional.