La República Popular China aspira a un mundo multipolar, pacífico y dialogante, así fue ratificado por el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCH). Esta meta es muy valorada por América latina, expresó el chileno Fernando Reyes Matta, ex embajador de su país en el gigante asiático.
En una entrevista realizada por la agencia de noticias oficial de China: Xinhua, Reyes Matta, quien a su vez es el titular del Centro de Estudios latinoamericanos sobre China, expresó que los documentos del reciente Congreso indicaron que «China quiere un mundo multipolar, pacífico y de diálogo y, en eso se ubica de un modo que a nosotros en América Latina nos importa mucho” teniendo en cuenta que tanto el país asiático como nuestra región son sitios en desarrollo, apuntando que ese terreno común «constituye una agenda para trabajar de una manera conjunta. Aquí es donde toman fuerza en el futuro los proyectos de una relación entre América Latina y China, a partir del reciente mecanismo creado para impulsar la relación entre China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños» el CELAC.
El ex embajador aludió así a la visita a Beijing, en agosto pasado, de la troika de cancilleres de CELAC (Chile-Cuba-Venezuela), por invitación del primer ministro chino Wen Jiabao, para promover los lazos bilaterales, que calificó como «un preámbulo de todo lo que falta por hacer entre China y la región».
«Es una tarea absolutamente importante para ambas partes porque hay mucho por hacer todavía y se está comenzado ahora», acotó.
Reyes Matta citó el discurso del primer ministro Wen Jiabao en la CEPAL, en junio pasado, que incluyó una agenda con propuestas concretas para impulsar los lazos de China con América Latina, «las cuales reclaman con urgencia una reacción mucha más estructural por parte de los países latinoamericanos».
Reyes Matta se encontraba en China cuando se celebraba el Congreso del PCCH acompañando a una delegación de arquitectos chilenos del Programa de Futuros Líderes.
«Una de las cosas que constaté en los días del XVIII Congreso Nacional del PCCh fue la positiva atmósfera social en las calles, en las ciudades, donde la gente estaba interesada en conocer las decisiones del evento», recordó.
«¿Por qué la gente estaba interesada?», preguntó antes de considerar que «el Congreso, en definitiva, respondería a cuestiones nuevas del desarrollo económico y social del país».
En su opinión, «el desafío del desarrollo de China ha logrado cumplir una etapa” la cual se desarrolló los últimos 30 años, alcanzando un nivel importante que ha asombrado al mundo, y que ahora la búsqueda se va a centrar en conseguir “un desarrollo con mayor calidad de vida».