El concepto de sintonía fina da cuenta de un momento histórico particular en la gestión de las políticas sociales. Por un lado un avance en términos de derechos, que se han ampliado y abarcado del 2003 a la fecha a más de 12.000.000 de argentinos. 5.000.000 de puestos de trabajo creados, negociación colectiva anualizada, salario mínimo, vital y móvil, acceso a la jubilación, asignación universal por hijo, recuperación de los fondos de las AFJP, recuperación de YPF-Repsol, reducción del trabajo en negro, 1.350.000 trabajadores y trabajadoras formados, entre otros logros dan cuenta de esto. Esto nos permite recuperar con pleno sentido la idea de que «detrás de cada necesidad hay un derecho». Hoy esta idea se profundiza, detrás de cada derecho hay una responsabilidad.
La ética de la responsabilidad abarca a todos: funcionarios/as, trabajadores/as, ciudadanos/as. Los derechos conquistados o reconquistados, nos obligan a honrarlos y cuidarlos, el cuidado en la preservación, ampliación y profundización de los mismos nos involucra a todos y todas.
La ética de la responsabilidad y el cuidado en el manejo de los fondos públicos, en la defensa de los derechos y en la profundización de los mismos nos llama en este nuevo momento histórico, si queremos preservar lo que tanto ha costado.