Walter Barboza
El Dr. Eugenio Zaffaroni presentó esta semana en el Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires, cuya sede está ubicada en la ciudad de La Plata, el informe “Homicidios dolosos 2011”. El trabajo, constituye una investigación desarrollada por el Instituto de Investigaciones de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que da cuenta de los datos estadísticos respecto de los homicidios ocurridos en ese período en el departamento judicial de la capital bonaerense.
La iniciativa, que contempla un informe referido al departamento Judicial de San Martín que todavía no fue presentado, abarca a los municipios de La Plata, Berisso, Ensenada, Brandsen, Magdalena, Punta Indio, San Vicente, General Paz, San Miguel del Monte, Cañuelas, Roque Pérez, Saladillo, Lobos y Presidente Perón.
El informe, realizado a partir de datos estadísticos aportados por las propias departamentales y en el que colaboraron distintos organismos nacionales y provinciales, implicó un cruce de datos que permite, con rigor científico, establecer una caracterización de los denominados homicidios dolosos y romper con los mitos de la inseguridad que, en la mayoría de las casos, son el resultado de un proceso de construcción mediática.
El trabajo, que cuenta con el prólogo de Eugenio Zaffaroni, plantea la necesidad de profundizar el trabajo sobre “criminología de campo con el objetivo de avanzar en la identificación de las causas y características del delito y la violencia social” y a partir de allí “definir las políticas tendientes a reducir las cifras” que arrojen los informes.
Zaffaroni asegura que “nadie puede prevenir lo que desconoce” y es en ese sentido que plantea necesario llevar a cabo un trabajo de “monitoreo fino”, para obtener precisión sobre cuáles son los núcleos problemáticos de la cuestión.
En tal sentido, lamenta que “los centros universitarios y los organismos estatales hayan impulsado este tipo de investigación”, porque ello da cuenta de la imposibilidad de “delinear estrategias preventivas sobre bases puramente intuitivas”.
En el informe, el Instituto de Investigación de la Corte Suprema de Justicia, sostiene que en el departamento judicial de La Plata, que abarca a los 14 distritos detallados líneas atrás y que cuenta con una población de 1.160.614 habitantes, se han registrado en el año 2011, 62 víctimas de homicidios dolosos con 83 imputados.
Leído a secas, cualquier interpretación periodística daría cuenta del problema de la inseguridad, pero cuando los datos son analizados más finamente, de ellos se desprende el siguiente cuadro: la tasa de homicidios es del 5,34 por cien mil habitantes. De esos homicidios el 48 % son el resultado de riñas, venganzas o ajustes de cuenta (lo que explica que se dan en situaciones de rivalidades, disputas por negocios ilegales o peleas eventuales), el 15% corresponden a casos de violencia intrafamiliar (dramas pasionales, violencia de genero o sexual, entre otras), el 10% corresponde a homicidios ocurridos en situación de robo, el 10% restante a las muertes en legítima defensa, un 11% tienen origen desconocido y en el 6% ingresan los hechos que conforman la categoría: otros.
Se puede apreciar, a partir de los datos estadísticos, que el problema de la inseguridad, muchas veces asociado a los episodios de robos, resultan ser amplificados por los medios de información. En el informe, forman parte de un 10% de los datos estadísticos, lo que indica claramente que “tienen una significación menor” en relación a los homicidios ocurridos por riñas, venganzas y ajustes de cuentas.
Los datos explican por qué razón los medios de comunicación, de alcance nacional, destacan que en el último fin de semana largo del 20 de noviembre hubo 22 muertes por accidentes de tránsito, pero no hablan de los accidentes como parte del problema de la inseguridad. Lo que debería obligar a la población a re-preguntarse: ¿De qué hablamos cuando hablamos de inseguridad? ¿La inseguridad, el delito, los homicidios, tienen el mismo origen, el mismo patrón, los mismos rasgos? ¿O el problema criminológico varía de región en región?
¿Acaso las 22 muertes ocurridas en tan solo tres días en las rutas y autopistas del país, no representan la tercera parte de los homicidios detectados en 14 municipios a lo largo de un año?
La existencia de los datos estadísticos, que expuso Zaffaroni durante el encuentro, no ocultan el problema sino que lo ubican en su justa relevancia a partir de datos concretos. Habrá que esperar el resultado de otros análisis, para ver en qué marco se inscriben los hechos a nivel provincial. En breve será presentado el informe del departamento judicial de San Martín. Seguramente habrá a otros guarismos, útiles para explicar que la violencia social debe encausarse en el marco de una problemática que se resuelve con más democracia y mejor calidad de derechos y no con el incremento de penas y represión.