Por Juan Quesquén Rodríguez.
El Jardín Zoológico y Botánico de la ciudad de La Plata, fue fundado en 1907 con el objetivo de albergar y conservar especies de la flora y fauna que estaban en peligro de extinción; además de convertir el lugar en un centro de avanzada en investigación en zoología. Sin embargo, esa mirada eurocentrista, bajo el concepto darwinista que se tenía (tiene) sobre las especies, se ha puesto en discusión en la actualidad y se comienza a pensar a los animales que están en condiciones de encierro y exhibición, desde el respeto y el derecho.
Hoy en día se pone en cuestionamiento dos ideas que fueron los pilares fundantes para la creación del zoológico: la noción de educación y la percepción de preservación.
La noción de que los zoológicos servían como parte integral en la educación de una determinada sociedad, es insostenible en la actualidad debido a que la información circula a gran escala. Y se hace hincapié en la información, que no necesariamente es el conocimiento, porque estamos inmersos en lo que Marshall McLuhan ha llamado la “Aldea Global”, para referirse al funcionamiento de los medios de comunicación en el proceso de cambio que experimenta el mundo (y debido al impacto y desarrollo tecnológico, la Argentina) en la era de la globalización.
Todo ese conglomerado de información que circula a gran escala y ha transformado nuestra cotidianeidad, convirtiéndola en la Sociedad de la Información, donde las tecnologías facilitan, distribuyen y hasta manipulan el contenido tanto social, económico y cultural, es el motivo para dar por descartado que un zoológico en la actualidad, educa. En todo caso, cabe discutir las herramientas que ponen al alcance de los niños las instituciones educativas para complementar la formación: libros, ludotecas, videos, internet, etcétera. Donde los educandos puedan acceder al conocimiento de la fauna silvestre sin necesidad de interponer una jaula de por medio.
En segundo lugar, la percepción de preservación que planteaban en el siglo pasado los líderes de opinión, queda descartado por las pésimas condiciones en las que se encuentran los animales del zoológico municipal, responsabilidad de la desidia de los funcionarios (ya sea por falta de compromiso o presupuesto) para el mantenimiento del lugar en buenas condiciones. En lo que va del año se escaparon 6 monos del predio, compraron un tigre blanco sin tener el espacio físico para que el animal pueda estar en un lugar lo más parecido a su hábitat natural, y la llegada de la pareja de yaguaretés. Todo eso hace del zoo un lugar de encierro donde los animales sufren estrés y se les anula su instinto silvestre.
Es por ello que antepongo la noción de “percepción”, porque es con esa imagen con la que están educando a los niños, naturalizando el encierro y el mal estado de los animales sin mediación alguna de un proyecto educativo y concientizador.
No todo está perdido
Como sociedad nos debemos un debate profundo para repensar el futuro del zoológico de la ciudad en todo su conjunto. Es necesario convocar a todas las voces que han venido luchando por la defensa y el respeto de la libertad de los animales.
Tres proyectos
En el Concejo Deliberante actualmente hay tres proyectos: “Reconversión del Zoológico de La Plata en Ecoparque”, presentado por la concejal Maia Luna del Frente Progresistas; “Parque Botánico”, del concejal Ramón Arteaga del Frente Renovador; y el “Santuario Libertad”, de Autoconvocadxs por el Cierre del Zoo. Sumado a esto, en entrevista con el electo intendente Julio Garro, sostuvo que “los equipos técnicos de Cambiemos están trabajando en el ante-proyecto de un centro de conservación de especies, un ámbito educativo para grandes y chicos, pero sin rejas para los animales”. Entonces, cabe la posibilidad que para el próximo año haya cuatro proyectos en el recinto.
“Ecoparque”
Maia Luna, referente de Libres del Sur en el Frente Progresistas, que fue la primera que presentó un proyecto referido a la reconversión del Zoo en un Ecoparque bajo la premisa “Encerrar Animales NO Educa”, dijo: “Nuestro proyecto sigue esperando que se trate en las comisiones asignadas. Sólo pudimos presentarlo y explicarlo en la Comisión que preside el concejal Gastón Crespo, Medio Ambiente, pero de todas formas el oficialismo tiene mayoría en ella, entonces tampoco ha sido posible que pase a la próxima comisión. Habrá que ver si la nueva composición del Concejo Deliberante cumple con su tarea de debatir como corresponde cada iniciativa. Haremos todo lo posible desde nuestro espacio para que así sea”.
Además, Luna hizo referencia al proyecto de Autoconvocadxs: “Es una propuesta muy buena y en la que vienen trabajando hace tiempo.” Y enfatizó: “Lo que nos importa es que puedan tratarse todas las iniciativas en conjunto para lograr una única y superadora, a la que podamos aportar todos constructivamente, si efectivamente queremos dejar de ‘educar’ bajo paradigmas caducos, mostrando especies de animales encerrados y en condiciones nefastas”. Al ser consultada si su proyecto es bienestarista o no, la concejala dijo: “Nuestro proyecto tuvo entre sus objetivos poder instalar el tema e intentar que se debata no sólo en el recinto, sino también en la sociedad toda. No queremos pararnos desde el lugar de la verdad única y absoluta. Entendemos que es complejo el debate porque estamos educados bajo viejos paradigmas. Es por ello que presentamos este primer proyecto con carácter progresivo para la transformación, porque consideramos que los cambios no podrían darse de un día para otro por cuestiones lógicas de presupuesto, entre otras. Sin embargo, plantea de igual manera que los animales allí alojados dejen de exhibirse al público; que en los casos donde puedan ser trasladados a sus lugares de origen, se trasladen; y en el caso de aquellos que por haber nacido o vivido gran parte de su vida en cautiverio y el traslado no fuera posible, que se deriven a santuarios para su conservación. Pero sobre todo planteamos una propuesta educativa, que modifica radicalmente el actual zoo, porque se trata de fomentar y educar-nos en una nueva relación con el ambiente, y por ende, con el mundo todo. Proponemos la participación de la sociedad civil, la articulación con el Ministerio de Educación y el Consejo Escolar, con la Universidad Pública, etc”.
Proyecto Santuario Libertad
Autoconvocadxs por el Cierre del Zoo es un espacio abierto, sin pertenencia política partidaria que se organizan de forma horizontal y desde hace tres años vienen pidiendo el cierre del predio. Camila Angueria y Estefanía Saccon, integrantes de Autoconvocadxs, sostuvieron que su proyecto es de iniciativa popular y que plantean “un cambio de paradigma social que busca el respeto y la libertad de los animales”. Buscan “reinsertar a los animales que puedan hacerlo a su hábitat natural, que se piense al animal como un ser salvaguardando su especie. Generar un santuario donde no sean expuestos como mercancía y puedan pasar sus últimos días”.
Según contó Estefanía, el proyecto “Santuario Libertad” que presentaron en el Concejo Deliberante de la ciudad “sostiene la declaración universal de los derechos de los animales y la ley 14.344 del maltrato animal. Que todos los animales son sujetos de derechos y por eso no pueden estar encerrados”. Además, el proyecto también contempla la conservación de los puestos de trabajo por medio de “una capacitación y reinserción del personal en el santuario botánico”. Por su parte, Camila dijo que en el predio actual se “generaría un lugar abierto, de distención, educación. Trabajar con un jardín botánico y conservar la infraestructura como patrimonio histórico”.
Invitación al diálogo
En el marco de la campaña electoral una de las propuestas del intendente electo, Julio Garro, fue cerrar el zoo para reconvertirlo en un “centro de conservación para la biodiversidad”, en un proceso lento. Garro nos contó sobre el futuro del predio y su postura con respecto a los proyectos presentados en el Concejo.
“Estamos abordando el tema junto a los trabajadores del Jardín Zoológico de la Ciudad de La Plata, ya que tienen mucha experiencia y conocimiento en la materia. Debemos ir camino a un espacio sin animales en cautiverio, más cercano a lo que tenemos en el ECAS o en Temaiken.” Y agregó: “No podemos seguir trayendo animales y menos aquellos en peligro de extinción porque el zoológico no tiene las herramientas para brindarle un buen cuidado y preservación a estas especies”.
Sobre los proyectos presentados, Julio Garro dijo: “Son proyectos que tenemos que tomar. Vamos a definir entre todos los bloques, dejando de lado las banderas políticas, qué es lo mejor para nuestra ciudad. Porque nosotros queremos comenzar a planificar seriamente y a largo plazo; y para ello necesitamos escuchar a todos los actores”.
Julio Garro, Maia Luna y los integrantes de Autoconvocadxs coincidieron en la idea que discutir el futuro del zoológico es amplio y sensible, que no se puede seguir sosteniendo la mirada tradicional del encierro animal como algo educativo y que el proceso no se da de un día para el otro. Además, los tres actores hicieron hincapié en el diálogo para llevar adelante un proyecto colectivo y sumar la participación de la sociedad en su conjunto, e inclusive rescindir sus propios proyectos si fuese necesario, siempre y cuando se respete el derecho a la libertad de los animales encerrados.