Las delegaciones de la insurgencia colombiana y el gobierno de Santos llegaron a un primer acuerdo en Cuba. De los cinco puntos de la agenda, preacordaron el primero, sobre la cuestión agraria. Es un gran paso adelante, con límites.
Porque ese sueño planteado hace 10 años es un sueño colectivo, de millones que recordamos de dónde venimos y hacia dónde queremos seguir yendo, paso a paso, con lo posible, pero segurxs de algo: no dar ni un paso atrás.
Ahora que Videla se fue al Séptimo Círculo del infierno del Dante, es importante reflexionar sobre cuál es el grado de democratización y de participación de las FFAA con sus colegas de la Patria Grande.
La exacerbación del discurso periodístico del monopolio mediático, con el que pretende convencernos de que todo está mal en la Argentina, ya no pasa por la inminente pérdida de su posición dominante en el la formación de opinión y de sentido, sino con el comienzo de la etapa de juzgamiento a los civiles cómplices de la dictadura cívico militar, que encabezaron los genocidas recientemente fallecidos, José Alfredo Martínez de Hoz y Jorge Rafael Videla.
Videla era el máximo responsable de la represión ilegal argentina que estaba siendo juzgado y su muerte con sólo una condena firme evidencia la necesidad de que los países de América Latina asuman la lucha contra la impunidad como una verdadera política de Estado que permita encauzar, profundizar y acelerar estos procesos históricos.
Al enemigo no hay que subestimarlo, hay que observarlo, conceptualizarlo, encontrarle sus flancos débiles sabiendo cuáles son los fuertes. Sino, no morirá nunca, y la batalla del Pueblo por su emancipación sería una simple quimera.
La oposición por fuera del Frente para la Victoria permanece deshilachada, desarticulada y si no se encuentra aún más desorganizada es porque los medios dominantes realizan denodados esfuerzos para articularla.
Todavía se está a tiempo para impedir en Venezuela tan infeliz desenlace, pero hay que poner manos a la obra ya mismo y diseñar una nueva estrategia de reconstrucción política que le permita al chavismo recuperar la iniciativa y pasar a la ofensiva. Esto quiere decir, librar el combate contra la derecha en el terreno que elija el gobierno y no en el preferido por la oposición: el malicioso pantano de los medios.
Parece que entre lo religioso, lo económico y lo político hay más vínculos que los que nos hacen creer (maravilloso, nos hacen creer que hay algo que no existe).