La destilería de YPF ubicada entre las ciudades de La Plata, Berisso y Ensenada siempre ha sido motivo de controversias. Si bien ha sido una de las compañías más importantes para el desarrollo económico del país y la región, generaciones de familias crecieron y se desarrollaron al calor de su cobijo, desde que fuera privatizada la empresa desarrolló una política comunicacional de hermetismo en torno a los peligros que acarrea desde el punto de vista ambiental. Con su recuperación, ese esquema comunicacional no se ha modificado demasiado, con lo que cualquier incidente nunca es comunicado con claridad y poco se sabe sobre las situaciones de peligro que allí se producen. Un ejemplo fue el incendio desatado el día 2 de abril de este año. Yanina Lofvall nos presenta un trabajo que da cuenta de los límites y los alcances de esa política comunicacional que todavía pervive en la empresa y del papel jugado por OPDS (Organismo Provincial Para el Desarrollo Sostenible).