Salario policial: ahora viene el reclamo de docentes y estatales

Médicos y enfermeros reclaman en el Hospital San Martín de La Plata.

De la Redacción

El incremento salarial otorgado por el gobernador bonaerense Daniel Scioli, a los efectivos policiales, alentó otros reclamos que, se sabía, iban a tener la urgencia y el mismo sentido que el de los policías provinciales. Se trata del que exigen históricamente otros sectores que pujan por mejorar sus condiciones de trabajo y el nivel de ingresos que perciben en carácter de salario.

Así lo expresaron por estas horas los dirigentes gremiales de CICOP (profesionales médicos, bioquímicos, psicólogos, odontólogos, entre otros), Salud Pública (hospitalarios), ATE (enfermeros, administrativos, educación, mantenimiento) y los docentes de UDOCBA, los que a través de distintos medios expresaron la necesidad de abrir la discusión salarial en carácter de urgente “para avanzar en una verdadera recomposición”.

En hospitales y distintas dependencias ministeriales el malestar se siente, sobre todo luego de que los trabajadores advirtieran la rapidez y eficacia con la que Scioli cedió al reclamo de los policías.

En ese contexto, en el que la deficiente calidad y cantidad del salario de los trabajadores provinciales es la nota saliente, los empleados sin militancia gremial pero con necesidades salariales insatisfechas, son los que por estas horas propician la profundización de los reclamos.

El interrogante para el conjunto de la dirigencia sindical bonaerense es: el siguiente ¿En qué piso comenzar el reclamo? ¿Qué porcentaje pedir? ¿Y qué estrategia de lucha desarrollar para poder ganar la discusión frente a Scioli?

Policías bonaerenses reclaman en La Plata.

Se sabe, los sindicatos no cuentan con el poder que han demostrado los policías esta semana, y no porque los uniformados representen a una organización sindical con posibilidades de ganar discusiones y debates, sino por la sencilla razón de que Scioli no estaba dispuesto a permitir que los ecos de Córdoba llegaran a los sectores más empobrecidos y castigados de la provincia de Buenos Aires.

La distribución del ingreso, sostenida como bandera de lucha por amplios sectores de la sociedad, sigue siendo una deuda pendiente en el territorio bonaerense. La apropiación de la riqueza circulante, que hoy sigue estando concentrada en pocas manos, solo se puede mantener bajo el costo social de impedir el acceso a los bienes y servicios de un amplio sector de la población. Si bien la experiencia social de los saqueos estuvo sobredeterminada por varios factores, el componente de las diferencias sociales que todavía pervive en la Argentina continúa siendo el caldo de cultivo para cualquier tipo de ensayo desestabilizador. Pero para que ello no ocurra, es necesario mitigar las demandas sociales y ello solo será posible modificando la matriz distributiva en favor de los sectores de menores ingresos.