Por Walter Barboza
Tras la aprobación del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata, las autoridades del museo platense realizaron hoy la “restitución complementaria” de los restos mortales del cacique Inacayal, la restitución de su mujer y de Margarita, hija del cacique Foyel quienes murieron en 1887 en el Museo de esa ciudad.
La iniciativa había sido aprobada por unanimidad, en una sesión extraordinaria realizada el 21 de noviembre. El acto contempló, además, la entrega de los restos, las mascarillas mortuorias realizadas en yeso y la transferencia en custodia de tres cerebros cuya identidad los estudios genéticos aún no pudieron ser determinadas pero que se sospecha podrían haber sido de los cuerpos restituidos.
La resolución del Concejo Directivo responde a la solicitud presentada por la Secretaría de Cultura de Chubut y la Asociación Civil Cacique Inacayal y que fuera continuada por los representantes del Consejo de Comunidades Mapuche-Tehuelche de Chubut (costa y valle) y la Comunidad Nahuelpan.
Pero la misma, también, forma parte del cambio de paradigma, de visiones y concepciones de la antropología y las funciones y objetivos del museo platense. Estos cambios comenzaron a generarse a partir del año 2006, en el marco de “una política institucional de respeto a los reclamos de las comunidades indígenas. En este sentido, se retiraron de exhibición todos los restos humanos de los pueblos originarios, se atienden los pedidos de restitución y se mantiene un programa permanente de ordenamiento e identificación de los restos humanos”, explicaron las autoridades.
Ese año, en el marco de un reordenamiento de los restos humanos depositados en el Museo de La Plata, “los investigadores reconocieron la existencia del cuero cabelludo de Inacayal y, posiblemente, del cerebro, ya que hay tres cerebros no identificados y uno de ellos podría ser del cacique”.
Con el consentimiento a la Asociación Civil Cacique Inacayal, la Dra. Silvia Ametrano, Directora del Museo de La Plata, pidió los estudios de ADN para su identificación. Sin embargo, el centro genetista que intervino no pudo determinar su identidad debido a las condiciones de preservación del tejido. “Por este motivo, se resolvió la entrega de los tres cerebros en custodia, quedando muestras mínimas consentidas en custodia de dos instituciones externas con el objetivo de esperar avances científicos que permitan la determinación de ADN antiguo en tejidos formolizados. Las comunidades reclamantes han coincidido en el valor adjudicado a la identidad como un derecho humano”.
En el acto de entrega estuvieron presentes el Secretario de Cultura de la provincia de Chubut, Claudio Dalco, y los representantes de las comunidades mapuches – tehuelches del Chubut Gladis Villar, Marcela Ñanco, Ricardo Romero Saihueque y Lucas Antieco y autoridades del Museo de La Plata.
Allí se restituyó, también, un poncho que Inacayal le regaló a Francisco “Perito” Moreno en una expedición a la Patagonia. Este objeto que simbolizó una relación de respeto entre el cacique y el viajero, hoy representa una nueva etapa de diálogos fraternos y genuinos entre el Museo y las comunidades originarias.
Inacayal fue uno de los últimos jefes de pueblos originarios en resistir a la campaña militar a la Patagonia comandada por el general Julio A. Roca. En 1885 acordó un parlamento con el general Conrado Villegas, que lo traicionó y ordenó emboscarlo y apresarlo la noche anterior a la del encuentro.
Así fue que ha pedido del perito Francisco P. Moreno fue llevado al Museo de La Plata, donde fue, junto a otros apresados, obligado a trabajar como ordenanza y peón.
En 1888 Inacyal murió con más de 50 años de edad, luego de lo cual fue diseccionado y expuesto en partes separadas en vitrinas del Museo.
El operativo de restitución nació con la ley nacional 25.517, impulsada por el ex presidente Néstor Kirchner en 2006, la que ordenó la restitución de los restos mortales de museos a los pueblos indígenas que los reclamen.
Muchos antes, el 20 de abril de 1994, restos óseos de Inakayal habían sido restituidos a las comunidades indígenas de Chubut, para un enterratorio ceremonial.
Con el acto de hoy, se cierra un proceso complejo que da cuenta del manejo que tuvieron históricamente las colecciones antropológicas en los museos y sobre la construcción del Estado argentino en relación con los pueblos originarios.