En la reciente edición de los premios Cóndor de Plata, Santiago Reale, egresado distinguido de la Universidad Nacional de La Plata, se alzó con la estatuilla al mejor cortometraje por “Aquel verano sin hogar”. El corto del joven realizador, graduado de la Facultad de Bellas Artes, fue premiado también en el Festival Internacional de Mar del Plata, el año pasado. Además, fue programado en Doclisboa, un festival en Lisboa, Portugal, uno de los 7 más importantes del cine documental.
El filme es la segunda parte de una trilogía rodada en Laguna Alsina, pueblo natal de Reale. En un cruce entre lo documental y lo ficcional, el realizador elige poner el eje narrativo en Michel Fernández, un joven del lugar, que aparece además en las otras dos producciones de este tríptico. Su voz en off y su presencia recorren todo el corto. El tratamiento de la imagen y las luces juegan un rol central en el corto, que tiene al entorno natural como otro protagonista ineludible.
“Laguna Alsina es un lugar con serios problemas climáticos, pasa de períodos sequías a otros de tormentas e inundaciones. Hay muchas leyendas que se cuentan en el pueblo, y que se relacionan con eso. Hay chicos y chicas que deambulan por distintos lugares y cuentan historias del Balneario, entre otros lugares”, cuenta Reale. “Un cementerio inundado sirve de escenario truculento para incluso colar la leyenda de un hombre lobo”.
El primer corto, “Esta es mi Selva”, surgió como un trabajo práctico para la asignatura Realización 4, que Reale cursaba en 2015. “La consigna era abordar las raíces, el lugar donde crecimos y que nuestras producciones salieran de la facultad, que encontraran canales de proyección por fuera de la Universidad”.
La búsqueda fue tan fructífera como original en sus resultados. A diferencia del recorrido habitual de las producciones cinematográficas, el corto fue visto primero en varias provincias argentinas, antes de llegar luego al centro, a Buenos Aires. Este viaje federal se coronó con participación en el Ficunam, el Festival Internacional de la UNAM, la Universidad Nacional Autónoma de México. Este certamen se caracteriza por sus exigentes criterios de selección. Fue programado en más de 50 festivales.
Esa primera parte de lo que el director denomina “La trilogía de la laguna” muestra a dos adolescentes, Michel Fernández y Juan Maldonado, deambulando por el pueblo devastado, por casas abandonadas, por calles vacías y rotas. Una llovizna persistente le suma desolación a un relato aplomado. Ya en ese primer trabajo, aparecen las historias del lugar, con tintes trágicos o fantásticos.
“Cuando trabajaba en ese primer corto nunca pensé en que se convirtiera en el comienzo de una trilogía. Eso surgió con mi necesidad de construir mi propio imaginario. Considero que los cortos son un híbrido, aunque considero que el trabajo que cierra el tríptico es el más documental de los 3”.
Santiago Reale se refiere a “Los rugidos que alejan la tormenta”, ganador de en la reciente edición del Festival Rec, que organiza la facultad de Bellas Artes de la UNLP. Esta vez, el relato gira en torno a una entrevista a Michel. Ya tiene 16 años y hablar sobre su experiencia viviendo detrás de la laguna, su estrecho vínculo con la naturaleza, sus amigos que no están con él. Con una fotografía más limpia que en los cortometrajes anteriores, el realizador sigue buscando las historias de su Laguna Alsina natal.
Este filme fue la tesis con la que se recibió y, al igual que con las otras dos partes de la trilogía, consiguió el reconocimiento nacional e internacional. “Fue la primera tesis que se programó en toda la historia de la Berlinale, el Festival Internacional de Cine de Berlín”, destaca Santiago.
Mientras sigue cosechando premios dentro y fuera del país con este tríptico, Reale se encuentra en etapa de postproducción de un mediometraje y ya proyecta su primer largometraje, junto a La Unión de los Ríos, productora, entre otras películas, de la multipremiada El Estudiante, de Santiago Mitre.