Si el acto encabezado por Gabriel Mariotto, llevado a cabo en localidad bonaerense de Lomas de Zamora, se anticipaba como un encuentro para avanzar en la elaboración de políticas orientadas a la “profundización del modelo”, su resultado fue un claro posicionamiento frente a las disputas que en los próximos años se dirimirán al interior del espacio kirchnerista.
Es obvio, en el mundo las recetas de corte neoliberal están demostrando su fracaso más rotundo. Los países centrales no pueden dar cuenta del desarrollo de políticas públicas que propicien un mayor control sobre el funcionamiento del capital financiero. La crisis, claro está, terminó siendo pagada por el conjunto de la clase trabajadora de esos estados, que ahora ven con preocupación como se encaminan hacia una crisis de legitimidad o de inestabilidad en el crédito político que la gente pueda dar a sus representaciones gubernamentales.
En ese marco es que el conjunto de organizaciones políticas, que participaron en el “Encuentro por las Políticas Públicas de la provincia de Buenos Aires”, debatieron desde las nueve de la mañana y hasta las seis de la tarde la construcción de iniciativas necesarias para sostener el proceso político abierto en el país en el año 2003. Kolina, La Cámpora, Peronismo Militante, la Corriente Martín Fierro, el MUP, K-bildo, entre otras, son algunas de las expresiones sociales surgidas al calor de la renovación política en la Argentina. Este no es un dato menor. El promedio de edad del encuentro sintetiza a una generación de militantes que en promedio rondan los 35 años. Se trata de un franja etárea que sintió en carne propia los padecimientos provocados por las políticas de corte neoliberal en el país. Entienden que la política es un instrumento necesario para la transformación social y rechazan las concepciones que entienden que ésta deba estar subordinada al mercado. Cavallo, Menem, y toda una gama de dirigentes políticos y tecnócratas de todo pelaje creen en ello. Sin embargo, cuántos de esos cuadros se reciclaron y forman parte del entramado político actual.
En el encuentro nadie anduvo con sutilezas. Se respiraba un aire de continuidad política y de consolidación de una fuerza que extienda el potencial kirchenrista más allá de las fronteras que imponen las lógicas territoriales. “Acá están lo leales”, bramaba el locutor del acto. Una finta que los más avezados interpretaron como una señal clara, al actual gobernador de la Provincia de Buenos Aires.
¿Se trata del desembarco del kirchnerismo puro al epicentro del poder bonaerense? La presencia de Hebe de Bonafini, titular de Madres de Plaza de Mayo, del ex candidato a la presidencia de chile, Marco Enríquez-Ominani, del titular del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) de Paraguay, Blas Llano, y de Lucía Topolansky, esposa del Pepe Mujica y senadora nacional uruguaya, son muestras que evidencian el inicio en la construcción de un fuerza propia pensada para disputar poder territorial en la provincia.
Así lo hicieron saber los tres mil militantes políticos y sociales que ocuparon, desde temprano, el campo de deportes que el gremio UOCRA tiene en el Camino de Cintura a la altura del partido de Lomas de Zamora. Seguridad, ciencia y tecnología, medio ambiente y desarrollo sustentable, políticas sanitarias, juventud, educación, género y promoción de la igualdad y deporte fueron solo algunas de las comisiones en las que los participantes trabajaron para conformar lo que Mariotto define como “una suerte de decálogo que sea el camino por el que tendrá que transitar la nueva gestión”.
Quienes participaron del encuentro comentaban: “Este es el inicio de una nueva fase dentro del proceso político que vive el país. Para profundizar el modelo es necesario avanzar en la construcción de un escenario en el que quede claro que el heredero político del mismo, sea alguien que comprenda que el rumbo no se pude cambiar. El 2015 no está tan lejos y la disputa está centrada al interior del propio espacio kirchnerista. En esos estamos.