* Por Maximiliano Jensen
El fin de año trae consigo un tendal de preocupaciones y urgencias en la ciudad de las diagonales.
- Durante este 2018, el Gran La Plata se ha ubicado en el 2do puesto de los aglomerados urbanos con mayor índice de indigencia a nivel nacional. También, según el Indec, cerca del 30 % de los platenses son pobres. Y si sumamos los guarismos de pobreza e indigencia, 1 de cada 2 menores de entre 0 y 15 años de nuestra ciudad son pobres y con graves problemas de malnutrición, configurando así un escenario social de extrema gravedad.
- Los cierres del Hotel La Plata y el Hotel Argentino, son solo dos ejemplos del impacto de la situación económica en nuestra región. La caída del consumo, producto del deterioro en el poder adquisitivo y la estrepitosa inflación que rondará el 45 % durante el 2018, golpean en el sector comercial como hace tiempo no veíamos los platenses. Tanto es así que cerca del 10% de los locales destinados al comercio se encuentran vacios en nuestra ciudad, según la Cámara Argentina de Comercios y Servicios. Las declaraciones realizadas a medios locales por Gustavo Vetere, titular de la Federación Empresaria de La Plata, no proyectan buenos augurios para el 2019.
- Otro ejemplo del deterioro constante que vive nuestra ciudad, es el hecho reflejado por la Dirección y el Consejo Directivo del Centro Científico Tecnológico CCT CONICET La Plata, quienes en un comunicado reciente afirman que “las Unidades Ejecutoras del CCT La Plata corren el riesgo inminente de no reunir las condiciones mínimas de seguridad e higiene para mantener abiertas sus puertas y para continuar desarrollando las actividades de investigación, la formación de recursos humanos y la prestación de servicios que les han valido un público reconocimiento nacional e internacional.” Con la sabida importancia que tiene la ciencia para el desarrollo de los pueblos, esta situación debe ser un alerta para el gobierno local, quien lejos de desentenderse de esto en términos de competencias de jurisdicciones, debiera aportan soluciones como lo intenta hacer el Rectorado de la UNLP.
- Por otra parte, el estado de abandono en los barrios de la periferia platense no logra ser contrarrestado ni por el Plan de luces LED. Y es que la falta de vivienda digna, el acceso al agua, la falta de cloacas, la incapacidad de afrontar el incremento de las tarifas de luz, el dinamitado pavimento urbano se suman uno a uno a los problemas del día a día de miles de vecinos. Aunque sí es de destacar el tipo de respuesta a la crisis social: la política represiva del gobierno PRO vía código de convivencia y la Guardia Urbana de Prevención, entre otras clásicas iniciativas de este tipo de gobiernos.
- La avenida 72, entre 131 y 137 fue hecha, de punta a punta una y otra vez, tanto o más veces que la rotonda de subida a la autopista Buenos Aires – La Plata, consumando un despilfarro permanente de recursos a manos de esta representación local del mejor equipo de los últimos 50 años.
Barrios de Pie La Plata – Berisso
Estos cinco elementos son solo algunos puntos que en unos minutos surgen a la hora de pensar este 2018 platense. Pero como lo indica el título de la presente, entre fiestas el ejecutivo municipal aprobó el presupuesto 2019.
9.500 millones de pesos representan dicho presupuesto, cerca de un 50% más que las partidas para el año en curso que se ubicaron en los 6.300 millones. En un aproximado, solo se asignan en un 4% las partidas para la cartera de Desarrollo Social, con los alarmantes índices de pobreza e indigencia expresados al comienzo de la nota.
Otro ejemplo de las “distorsiones” a las que nos sometemos se refleja en el aumento de un 35% en la Tasa de Servicios Urbanos, muy por encima de la inflación proyectada por el Banco Central de la República Argentina para el próximo año, engrosando así la diferencia entre los gastos de las familias vía aumento de servicios y las pautas de incremento salarial que intentarán proyectar en un 22% desde los gobiernos nacional y provincial.
Comedor Villa Argüello, Berisso
Pero uno de los datos más alarmantes, producto de la historia reciente de nuestra ciudad, en el escandaloso entramado de negocios inmobiliarios propiciados el miércoles pasado en el recinto de Concejo Deliberante. Allí, contrariando a diversos estudios de la UNLP, opiniones de especialista y reclamos de la Asamblea de Inundados, se aprobó el desarrollo de 34 proyectos inmobiliarios, de los cuales una buena parte se emplaza en zonas de alto riesgo hídrico. Asumió Garro pidiendo perdón a los platenses por la tragedia del 2 de Abril de 2013 y, aunque 5 años después nuestra ciudad vivió un sinfín de calles anegadas y barriadas inundadas durante el 2018, la lógica de la ciudad inmobiliaria no se detiene.
* Maximiliano Jensen es Comunicador Social y responsable de Libres del Sur regional La Plata