La Presidenta electa de la República Federativa de Brasil, Dilma Rousseff, recibió el premio Rodolfo Walsh en manos de la decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (FPyCS – UNLP), Florencia Saintout en un multitudinario acto. La decisión de entregarle el máximo galardón que otorga esta casa de estudios surgió por parte del claustro estudiantil y fue acompañado, en forma unánime, por todos los consejeros directivos.
El acto, que contó con la participación de unas 3000 personas, se llevó a cabo en el marco del Encuentro Internacional por la Emancipación de las Mujeres. En una cita que fue realizada en el estadio Polideportivo de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
En el mismo estuvieron presente la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, el secretario ejecutivo de CLACSO, Pablo Gentili, la ex Ministra de Asuntos de la Mujer de Brasil, Eleonora Menicucci y la decana de la FPyCS, Florencia Saintout.
Allí, Florencia Saintout le dio la bienvenida “a esta ciudad de luchadores, que para nosotros todavía se llama ciudad Eva Perón; es la ciudad de los compañeros que dieron sus vidas en los ‘70, donde nacieron las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo y donde se conocieron Néstor y Cristina” y destacó que “éste no es un premio neutral, es un premio que toma posición, que está ubicado del lado de aquellos que luchan y no de los que lloran; del lado de aquellos que han tenido la valentía de afrontar los costos de estar con los pobres del mundo”.
A su turno Dilma Rousseff agradeció la presencia de la multitud que colmó el acto y dijo que era un “inmenso honor estar en La Plata y en esta Universidad” que formó a una “gran líder política latinoamericana, a la que considero mi amiga: Cristina Fernández de Kirchner”. Asimismo agradeció el pañuelo obsequiado por la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y afirmó que se trata de un “símbolo de coraje; porque se necesitó de coraje para luchar en los años más duros de las dictaduras latinoamericanas”, al tiempo que pidió por la “libertad de Milagro Sala”, presa en la provincia de Jujuy.
Durante su clase magistral, Rousseff a la historia de las dictaduras en América latina, que la tuvieron como detenida política en Brasil, al proceso político de construcción de la Patria Grande, acontecido en los últimos años, a los reveses políticos y golpes blandos ocurridos en esta etapa política y a la necesidad de continuar trabajando por una Latinoamérica justa y equitativa. Lo que motivo la ovación de los dirigentes políticos, personalidades de la cultura, docentes universitarios, periodistas de medios locales y nacionales, y de los jóvenes militantes que participaron del encuentro.