El martes durante la presentación de la Lista 2 en Bomberos, conversábamos con Chari Ghidini sobre la necesidad de construir un espacio de debate en Berisso, del estilo Carta Abierta pero de índole local, cosa que considero imperiosa, y es por eso mismo voy a esbozar algunas puntas que creo de importancia al respecto, dejando que la rueda pueda seguir dando muchas más vueltas, y que el impulso para ello se colectivice.
Sin dudas la principal política en un municipio, es la Obra Pública, es decir la acción que se realiza desde la gestión directa de los funcionarios locales, aunque ello dependa inexorablemente de políticas nacionales o provinciales. Después está la administración del soporte estatal que permite que esa principal política pueda llevarse a cabo. Existen otras acciones que podrían ser consideradas como secundarias, vistas desde al ámbito local estricto, mientras que hay políticas nacionales que atraviesan cualquier municipio, e incluso provincia, y que se producen independientemente de las gestiones locales, por ejemplo el boom del consumo, o el valor de los salarios.
De la misma manera hay efectos generales que uno podría considerar negativos, que se hacen presentes en el ámbito local, y que no dependen de políticas de Estado, sino de iniciativas privadas que aún son rémoras de un pasado que se intenta superar. Los contenidos tanto informativos como culturales que promocionan e imponen los medios hegemónicos, para dar un ejemplo, atraviesan a la sociedad en su conjunto, y podemos convenir que como nodo ideológico, son un núcleo duro de resistencia al cambio de paradigma que hoy se intenta profundizar. Si uno se plantea como hacer para que en Berisso, el proyecto nacional y popular, se consolide, creo necesario el inicio de una perspectiva cultural, como política de Estado, que pueda contrarrestar los efectos de los medios hegemónicos, como son ciertas modas que conservan el individualismo que imperó principalmente en los noventa, pero que aún subsisten, mal que nos pese. Obviamente que esta perspectiva necesita de un ámbito particular desde donde esto pueda elaborarse, y es en ese punto donde considero que la conformación de un grupo de reflexión y de debate como puede ser un Cabildo Abierto del Pensamiento y la Cultura, resulta de importancia capital, y no solamente para elaborar una propuesta cultural, sino también como espacio de construcción de un pensamiento colectivo y crítico, que pueda aportar al conjunto de la gestión local.
En la misma convicción, cuando nos decidimos junto a Walter Barboza, a publicar este medio digital como es El Tranvía, aún incipiente y todavía casi artesanal, la idea principal consistió en ocupar un espacio inexistente en Berisso, que es el de un medio de información y opinión, comprometido con un proyecto de país, es decir un lugar ni neutral ni complaciente, y que al menos minimamente pueda ser un insumo que aporte y a la vez sea parte de los diferentes sujetos críticos. El Tranvía expresa la necesidad de construir información de otro tipo que no quede sólo en el mero anecdotario o crónica periodística. Si de algo ha carecido el periodismo local en general, es la del compromiso frente a los grandes desafíos de la sociedad y de la etapa que fuera inaugurada a partir del año 2003. Incluso para El Tranvía es un desafió el de poder desarrollar este tipo de periodismo en la ciudad, sin que ello signifique ser mirado de reojo por algún colega desconfiado.