Tras el triunfo del presidente Pedro Castillo los grupos de poder económico no cesan en “satanizar” al ejecutivo. En el Perú existe una campaña de “terruqueo”, que es vincular a algunos funcionarios del gobierno con grupos subversivos que, en la actualidad, son inexistentes.
Por Jesús Rojas
El líder del partido Frente Amplio por Justicia, Vida y Libertad, Marco Arana Zegarra analizó la situación del gobierno del presidente del Perú Pedro Castillo, quien lleva tan solo dos meses en el ejecutivo y es víctima de una campaña feroz de hostigamiento a su gestión por parte de los grupos económicos, los medios de comunicación y el Congreso.
Pedro Castillo, un campesino y profesor rural fue elegido presidente del Perú en unas elecciones democráticas en el cual compitió en el ballotage con Keiko Fujimori, hija del dictador Alberto Fujimori. A partir de ese momento los partidos de derecha no cesan en despreciar la democracia y la voluntad popular, y siguen atacando sin un mínimo descanso a un gobierno legítimo.
Preocupado por esa situación el ecologista y ex candidato a presidente Marco Arana señaló que “en el Perú existe un intento de golpe al ejecutivo”; y sostuvo que “la derecha sigue desconociendo el resultado del proceso electoral que ha aniquilado treinta años de modelo neoliberal”.
Eso se expresa en que los partidos de derecha como el de Fuerza Popular, Avanza País, Renovación Popular, Alianza para el Progreso y la dirigencia de Acción Popular no han aceptado los resultados del proceso electoral como se ha visto con los casi los cincuenta días de demora para la proclamación del presidente Pedro Castillo. En ese sentido, Arana detalló que esos partidos políticos han “impedido la transferencia” y siguen con el afán de “desestabilizar al gobierno”.
“Frente a esos ataques lo que hay que hacer es cerrar filas, tanto las organizaciones políticas que participamos en el gobierno, como también lo ha dicho el Frente Nacional por la Democracia y la Gobernabilidad: Vamos a defender a este gobierno hasta el 2026. Es la voluntad popular lo que defendemos y lo que está en juego es la democracia”, explicó Arana.
El Congreso contra el ejecutivo
Cabe señalar que en el Perú existe una campaña de “terruqueo”, que es vincular a algunos funcionarios del gobierno con grupos subversivos que, en la actualidad, son inexistentes. Esas campañas de desprestigio y satanización tuvo como consecuencia la renuncia del ex Canciller Héctor Béjar, quien tuvo que abandonar su ministerio, siendo la primera víctima de los grupos de poder económico.
Hace unos días el parlamento interpeló para censurar al ministro de Trabajo y Promoción del Empleo Iber Maraví, quien tuvo que responder un pliego de preguntas orientadas a presuntos vínculos con Sendero Luminoso. Ante eso, el líder del Frente Amplio relató que “la presentación del ministro Maraví fue muy solvente con documentos y todo. Pero el problema no es Maraví, el problema es el Congreso, ellos lo han dicho claramente, no reconocen la legitimidad que el presidente tiene para hacer cambios, o sea, no quieren que el presidente cumpla su compromiso electoral que es el cambio de la Constitución”.
“El Congreso quiere un presidente que traicione a su electorado”
“El Congreso no quiere el cambio de Constitución y, por eso, intenta censurar a los ministros”, analizó el ecologista; y añadió que la derecha y el fujimorismo han dicho: “primero cae este ministro y luego cae el otro, etc”.
“El Congreso quiere un presidente que traicione a su electorado y si no lo hace han hablado de vacancia”, advirtió Arana. Y consulado por una posibilidad de vacancia dijo que el parlamento podría tener las firmas y los votos para una posible “moción de censura”.
¿Entonces, como puede reaccionar la ciudadanía?, se cuestionó Arana, y opinó que “la ciudadanía puede reaccionar diciendo que cierren el Congreso o que se vayan todos. Y creo que hay una jugada que hay que denunciar desde la derecha que, es efectivamente, que hay sectores que estarían dispuestos a que se llame a nuevas elecciones”.
Ante ese escenario no hay que destacar que podría haber una posibilidad no solo política sino jurídica de cierre del Congreso. El presidente tiene todas las facultades para cerrar el parlamento. El problema es que los legisladores no se lo permitirían porque antes podrían pedir la destitución del mandatario generando el caos en una débil democracia. No hay que olvidarnos que años anteriores años anteriores en el Perú fueron vacados los ex presidentes: Pedro Pablo Kuczynski y Martín Vizcarra.
También el líder del Frente Amplio se interesó más por las medidas progresistas que tomará el gobierno, y contó que el domingo (3 de octubre) se lanza la segunda reforma agraria en Cusco, el 7 de octubre la reforma laboral, luego la reforma tributaria y posteriormente se tendrá que articular una única campaña para el tema del referéndum y nueva Constitución. “Eso es lo realmente importante. Hay que cerrar filas alrededor de eso”, puntualizó.
Unidad de la izquierda peruana
Consultado sobre el rol que desempeñará su espacio político en la elecciones regionales y municipales del próximos año dijo que le plantearon al presidente Pedro Castillo que lo óptimo sería que “las fuerzas de izquierda vayan bajo una sola denominación”, bajo una sola unidad. “Esa unidad no se pudo construir el año pasado, ni en todos estos treinta años donde las izquierdas se han peleado y han competido electoralmente”, reflexionó.
“Hay un conjunto de inscripciones disponibles, lo ideal sería que esas puedan cerrar alrededor de un acuerdo político electoral o una alianza. Y lo otro es que efectivamente encontremos un mecanismo democrático para que todos los territorios, incluidos los peruanos en el exterior, por ejemplo, pudiésemos tener una sola lista”, aseguró Arana.
Con respecto a la inscripciones hay que señalar que el profesor Pedro Castillo postuló por el partido Perú Libre de Vladimir Cerrón, por ese motivo desde el magisterio han impulsado una campaña de afiliación para registrar al Partido Político Magisterial y Popular que respondería al mandatario. Por otro lado, en el Frente Amplio se encuentran en un proceso de reinscripción del partido debido a que perdieron la legalidad en las últimas elecciones porque no pasaron la valla electoral.
Arana confía en que para las elecciones del año que viene se podría construir la unidad de todas las izquierdas. Consideró que habrá algunos criterios para juntarse y deben ser programáticos y claros. “Hemos planteado, el cambio de Constitución, la reforma tributaria, la nacionalización del gas y la reforma laboral. Y pongamos, además, la lucha contra la corrupción”, aseveró; y continuó: “También la igualdad de paridad, la no discriminación, el estado plurinacional y la justicia ecológica, ¿alguien estaría en contra de esos puntos?”.
Además, ante el intento de la derecha de hacer una buena elección el año próximo para seguir defenestrando al actual gobierno, Arana aseguró que para la izquierda lo ideal sería tener “una sola plataforma”. “Creo que sería un grave error que ya lo cometimos, pero lo hemos cometido en la tradición de treinta años de izquierda dividida”.
El Perú sigue estando dividido, es un país partido en dos. Por un lado existe un sector que defiende la voluntad popular expresada en las urnas y que desea anhelosamente que el primer presidente campesino siga gobernando para hacer los cambios necesarios que necesita el país; y por otro lado, se encuentran los grupos de poder económico, los grandes medios de comunicación con su prensa amarrillenta que, roza lo pornográfico y un Congreso que obstruye, mienten sin pudor y que hace todo el esfuerzo posible para desestabilizar al ejecutivo, con la sola finalidad de seguir manteniendo sus perversos privilegios.
El Perú sigue siendo sombrío, es un país donde lo putrefacto impide transformaciones profundas que mejoren la vida de millones de peruanos. ¿Hasta cuando la infamia se creerá la dueña del país? ¿Acaso somos una nación condenada a la miseria y pobredumbre? Si nuestro destino es la desgracia, es nuestra obligación cambiar ese rumbo de nuestra historia.
03/10/2021