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La presencia de Beatriz Sarlo en el programa televisivo 6-7-8 el pasado martes pareciera que fuera lo única realidad que hoy le toca vivir a nuestro país. Tanto en las redes sociales como en todos los medios, aparece como el único tema descollante, y tal vez haya que desmenuzar un poco más este tema, porque si bien diarios como Clarín y La Nación le adjudican un triunfo a Sarlo, entrar a refutar eso, sea hacerles el juego, sin tener en cuenta que es lo que se debate, cuando hay un debate como estos.
Desde El Tranvía consideramos que nunca los debates son entre personas, aunque así aparezcan, sino entre posicionamientos que se dan en la sociedad como enfrentamiento de fuerzas sociales en pugna, que buscan construir su propia hegemonía.
Es importante subrayar algunos aspectos de Beatriz Sarlo, y algunos de esos elementos están en la entrevista que el domingo pasado le ofreció al semanario Miradas al Sur. Sarlo es por lo que se ve, alguien que está muy sola, y creemos que eso es algo a subrayar. Ella manifestó en la entrevista que era una ex marxista y ex maoísta, que a partir de los ochenta se convirtió en socialdemócrata, y si bien en aquella década donde gobernara una fuerza afín a sus pensamientos, ella lamenta que en este país no exista un fuerte partido socialista en la cual ella pudiera expresar sus ideas, y la culpa de esta inexistencia, es la existencia atípica de un peronismo inviable desde su óptica eurocéntrica. Sarlo en este sentido cae en un viejo prejuicio de la izquierda argentina que en algún momento esperaba que muera Perón para poder ocupar el lugar que éste le había arrebatado. Se sabe, Perón falleció hace ya muchos años pero esta identidad política no se esfumó. ¿Qué dice Sarlo entonces? Su premio consuelo es apoyar a una Carrió, viendo a su vez que las fuerzas socialdemócratas argentinas tampoco están a la altura de su vuelo. La formación de Sarlo indudablemente no es la misma que la de los escribas de La Nación donde ella también lo hace, y según una nota que realiza hoy Tiempo Argentino ella confiesa “que la deprime pensar en las coincidencias entre su pensamiento y el del diario de la calle Mitre”
A muchos ya nos había sorprendido su presencia en el acto de Huracán el pasado marzo, como algunas de sus apreciaciones acerca del triunfo de la hegemonía cultural del kirchnerismo, y si añadimos la entrevista a Miradas como su presencia en 6-7-8 podríamos comprobar que se trata de alguien que si bien hoy es funcional a la derecha, no sea justamente ella alguien que uno pudiera homologar a Morales Solá o Mariano Grondona por dar ejemplo.
Sin dudas los medios hegemónicos quieren traslucir el debate del martes como un triunfo de ellos ejecutado por Sarlo, pero si bien esto podría relativizarse lo que no puede soslayarse es que el debate es entre fuerzas sociales en pugna, y ya la supuesta ganadora le adjudicó a una de esas fuerzas su triunfo en la hegemonía cultural.

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