La cacerola y el calefón- Sobre el «8N»

Ana Lacunza

«Que es lo mismo el que labura
noche y día como un buey
que el que vive de los otros,
que el que mata o el que cura
o está fuera de la ley».

«Cambalache» E. S. Discépolo

Hubo un tiempo en que las cacerolas se encontraban vacías y el repiqueteo latoso imploraba por comida… la música de fondo conmovía… «Piquete y cacerola la lucha es una sola»; algunos soñaron con que esa alianza perduraría, (no «la Alianza» que se iba en helicóptero), sino la otra, la de dos clases sociales que se habían enfrentado tantas veces… Santa Evita y Viva el cáncer … Sin embargo, cuando las cosas empezaron a mejorar, para todos y todas, las clases medias y medias altas volvieron a darle la espalda a las clases bajas,  una cosa fue compartir el reclamo y otra cosa es compartir las ganancias.. Ahí no,.. Ahí no hay coincidencia.

No es fácil hacer una clasificación zoológica del «ochoeneísmo» a pesar de que los parecidos con los primates son bastante evidentes. Si uno se toma el trabajo de leer las consignas de la convocatoria puede sacar como primera conclusión que están en contra del gobierno, lo cual no es una verdad revelada porque ninguno admite haber votado a este gobierno en las recientes elecciones de 2011; tratando de desclasificar las motivaciones aparecen la falta de libertad, lo cual ha sido ya señalado como paradójico, porque si soy libre de protestar pareciera que soy libre, la inseguridad, la corrupción, la mentira… y demás… Se trata entonces de segmentos acomodados que ya se vienen pronunciando en contra del gobierno, y que  manifiestan una posición ideológica reaccionaria que se resiste a respetar el rumbo que están tomando las cosas…

De todos modos sus reclamos son verosímiles:

-No soy libre de comprar todos los dólares que quiera para después pedir la devaluación de la moneda local y  enriquecerme con el costo de la crisis, aunque ésta se lleve puesta a unos cuantos niños, que debemos proteger desde la concepción, pero no necesariamente desde su nacimiento.

-Me siento inseguro de dejar mi auto cero Km  en la vereda porque por ahí me lo roban… aunque no reflexiono sobre lo fácil que me resultó cambiarlo todos los años desde el 2007…

-No me gusta que me mienta el INDEC aunque yo tengo un contador que me «dibuja» los números para pagar menos impuestos… y esto no es corrupción, apenas defensa propia…

No es intención de este análisis sesgado y preliminar sacar conclusiones apresuradas, pero no se puede soslayar el apoyo que esta manifestación tiene por parte de los grupos monopólicos, ofendidos, a su vez, porque las cacerolas andan en busca de autor, lo cual le resta su pretendido carácter de espontáneo y auto convocado y lo vincula necesariamente con el 7D.

Por supuesto que en democracia es más que bienvenido que la población se exprese y por esta razón no debemos tener miedo de escuchar los reclamos, pero creo que tenemos también el derecho de plantarnos y decirles que no queremos retroceder.

No queremos ollas vacías del 2001 que nos amiguen, queremos ollas llenas del 2012 que se compartan.