Entrevista a Griselda Eustratenko
Por Osvaldo Drozd
Tras la crisis de diciembre de 2001 en nuestro país comenzó un proceso muy importante de recuperación del espacio público para la tarea cultural. Si eso tuvo sus inicios en una labor casi subterránea y de base, bien vale recordar que el gobierno kirchnerista desde 2003 hizo mucho para dar espacio institucional a lo nuevo que emergía. Sin dudas eso no fue una tarea completamente homogénea y por eso es posible ver gestiones provinciales o municipales que quedaron ancladas a lo viejo. Transformar la cultura mercantil en una verdadera y auténtica cultura popular sigue siendo un imperativo de este tiempo.
Para saber cómo se viene desarrollando esta cuestión en Berisso, El Tranvía entrevistó a Griselda Eustratenko, quien desde el pasado 30 de junio es la nueva directora de Cultura del municipio.
Griselda explica que ella ve a “La cultura como una herramienta para la transformación, para generar conciencia sobre la necesidad de una mejor calidad de vida” ya que si hay “Ciertas actitudes cotidianas humanas que parecieran estar enajenadas: la violencia, la injuria, el descreimiento o la pérdida de valores, éstas no son cosas que no nos rocen y que se den al margen del colectivo que somos” y que “Por eso creo que lo más importante para la transformación es un trabajo en red”.
Griselda expresó enfáticamente que “Lo que venimos haciendo es partir de una decisión política, en la cual creemos que el Estado debe estar presente” ya que “Con la cultura ha pasado como con la obra pública, se lo consideraba como un gasto, y por eso no se invertía en ella. Además nosotros no pensamos que la cultura sea el mercado, no es la cajita ni el adorno que te quieren vender, no es el show ni el espectáculo que quiere armar el mercado. La función de la cultura es absolutamente distinta, es la construcción del sujeto” nos decía.
“Esta gestión ha hecho mucho por la cultura, y a pesar de que yo llegué con otra mirada estética, hay que valorar que esta Casa cuenta con 169 trabajadores (la mayoría son artistas) con protección médica, aportes jubilatorios y todo lo que hace a la dignidad de ellos”.
Con la descentralización de la labor cultural del Municipio lo que se hace es acercar todas las propuestas a los barrios ya que “si dejamos a los jóvenes por fuera de un circuito, es ahí donde aparece la delincuencia, la droga, las personas en situación de calle; y es por esa razón que pensamos que las políticas de inclusión e integración deben encontrarse permanentemente al lado de esos lugares especialmente vulnerables”.