El Espacio Carta Abierta fijo una posición crítica respecto de la designación de Julio Cleto Cobos, como titular de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados de la Nación en reemplazo de la Diputada, docente universitaria e investigadora de amplia trayectoria internacional, Adriana Puiggros.
Cobos, se sabe, no ha tenido ningún papel destacado en ámbitos educativos, sólo alguna manifestación en la que dijo en los últimos días que era necesario “ir a fondo y estimular a los jóvenes de otra forma”. En ese sentido destacó su proyecto denominado “Servicio Cívico”, que llevó adelante cuando era gobernador de Mendoza, en el que “utilizaron las instalaciones ociosas del Ejército para darles educación y capacitación en oficios a los chicos que no estaban en el sistema”.
Otra de sus acciones más resonantes fue la presentación del libro “Educación, el único camino” y la página en Internet coboseducar.com.ar. En su trabajo, destaca que “los jóvenes de los sectores más vulnerables que no estudian ni trabajan necesitan apoyo continuo, especialmente en lo referente a hábitos de trabajo y a la persistencia en el esfuerzo”, como una manera de “disminuir los índices de pobreza, violencia, desocupación e inseguridad”. Luego nada más.
En ese marco el Espacio Carta Abierta envío un comunicado en el que expresa su malestar y preocupación por su posible designación en la que señala lo siguiente: “El Espacio Carta Abierta expresa su preocupación por el error político de la designación de Julio Cleto Cobos en reemplazo de Adriana Puiggrós para ocupar la Presidencia de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados.
Quien hiciera fracasar un Proyecto de Ley que se constituyera en el símbolo de la profundización del kirchnerismo, traicionando la voluntad popular que lo consagró como Vicepresidente y los principios republicanos que le indicaban representar el voto del Poder Ejecutivo en el Senado, no merece – ni debe- presidir esa Comisión, porque constituye un pésimo ejemplo para las generaciones futuras de la Nación.
Adriana Puiggrós merece -y debe- continuar en ese lugar por su vocación, formación y aportes materializados en su trayectoria –pasada y presente-, pero fundamentalmente porque representa la identidad del proyecto democrático, nacional y popular en el ámbito de la Educación. Su desplazamiento provocaría una herida profunda a esa identidad. Por nuestro compromiso, que es el mismo que el de Adriana, nos pronunciamos por su continuidad y advertimos sobre el grave retroceso que implicaría la designación de Cobos”.