Mañana martes 18 de septiembre se realizará un acto- homenaje al militante Juan Domingo “Bocha” Plaza quien fuera detenido- desaparecido el 16 de Septiembre de 1976. La cita es a las 19 hs. en la calle 45 Nº 741 e/ 9 y 10 de la ciudad de La Plata. El evento está organizado por Memoria para el Proyecto Nacional y contará con la presencia del vicegobernador Gabriel Mariotto.
Tenía 30 años- Desaparecidos
Juan Domingo nació el 24 de junio de 1946 en la Provincia de Buenos Aires. Eran cinco hermanos, tres de los cuales, incluyendo a Juan Domingo, fueron militantes políticos peronistas comprometidos.
Juan Domingo y sus hermanos estaban siendo vigilados por la policía, su hermano Santiago aparecía en una de las «listas negras», por lo que decidieron irse del país. Mientras tanto Juan Domingo trató de esconderse. El 16 de septiembre a las 10 y 30 Juan Domingo se apersonó en la Curia Arzobispal, en calle 14 entre 53 y 54, con la intención de ver a su tío, Monseñor Plaza, obispo de La Plata, para facilitar su viaje a España, para el cual tenía pasaje y toda la parte burocrática. Fue visto ingresando a la Curia aproximadamente a las 10. Posteriormente fue visto siendo secuestrado en 7 y 34 (la cafetería «Don Vicente») de La Plata personas de civil diciendo pertenecer a las fuerzas de seguridad y manejando un auto Fiat 125 color celeste. Lo levantaron por la fuerza y armado junto con el señor Mardoño Rafael Díaz Martinez, un hombre mayor de 57 años, quien fue liberado a los quince días. Fueron llevados a un lugar que no se conoce, donde Juan Domingo fue torturado y luego, en el bosque, sujetos a un simulacro de fusilamiento. No se sabe si murió en ese fusilamiento, hay testimonios de que pudiera haber sido llevado a la ESMA, y/o enterrado en el cementerio de La Plata como N.N.
Era sobrino del Arzobispo de La Plata Antonio José Plaza. Cuando su hermano Jesús María le pidió información al Arzobispo Plaza sobre Juan Domingo, éste lo amenazó que le podía pasar lo mismo que a su hermano. De cualquier manera, mientras que le decía a la madre de Juan Domingo que rezara, que su hijo estaba vivo, le decía a Jesús María que lo habían matado los montoneros.