Mauricio Macri había sostenido que éste “es el peor momento de la democracia desde 1983”. Uno podría tomar las cosas como de quien vienen, pero lo que pudo lograr el mequetrefe, es que ese señalamiento se haya convertido en un documento conjunto de lo más recalcitrante de la derecha argentina, para argumentar contra la gestión del gobierno nacional. Ayer y a partir de conversaciones previas entre destacados miembros del alicaído Grupo A, Macri logró su objetivo de unificar un documento de las principales fuerzas de la oposición para denostar contra el «uso indiscriminado del poder» que ejerce el Gobierno. «Cuidar la democracia es el imperativo de la hora y lo vamos a hacer», reza el documento que suscribieron Ricardo Alfonsín (UCR), Mauricio Macri (Pro), Ernesto Sanz (UCR), Elisa Carrió (Coalición Cívica), Eduardo Duhalde y Felipe Solá (Peronismo Federal). Los firmantes aclararon que este escrito no significa el preludio de un acuerdo electoral, sino que sólo lo inspira un objetivo institucional: el respeto por «la libertad de expresión, la independencia del Poder Judicial y el efectivo cumplimiento de los fallos». «Forma parte de un acuerdo pétreo e inamovible que debe respetarse gobierne quien gobierne la República», es el compromiso común.
Sin dudas este acuerdo opositor, es una respuesta de las corporaciones acechadas, que encuentran eco en políticos que cada vez muestran más la hilacha de subordinados al poder concentrado, en un contexto donde la imagen positiva de la presidenta Cristina Fernández preanuncia cada vez más su segura reelección, y donde la imagen que tiene la sociedad de la oposición, es cada vez más tétrica.
Significativamente este documento no fue acompañado por fuerzas como el Socialismo, el GEN, Proyecto Sur, como tampoco por el precandidato del Peronismo Federal Alberto Rodríguez Saá, ni del vicepresidente Julio Cobos.
Lo interesante para señalar de este documento, creo que no es lo que dice, sino lo que calla. Algunos de los detonantes de la firma conjunta, es sin dudas el aprovechamiento de un conflicto gremial, entre el grupo Clarín y sus trabajadores para montarse en una supuesta inexistencia de libertad de expresión, y seguramente el otorgamiento al presidente Hugo Chávez del Premio Rodolfo Walsh por parte de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata, al cual Macri haya calificado como “un mensaje espantoso”.
Probablemente la democracia pasa por su peor momento para todo este engendro, ya que el gobierno nacional lo que subraya, es que no se esté respetando la libertad sindical, de la cual ellos no hablan, como tampoco hablan de la avanzada contra el trabajo esclavo, tercerizado y en negro que para ellos sería totalmente compatible con el ejercicio democrático, al igual que retroceder hacía la impunidad reinante hasta el año 2003. Tal vez democracia para ellos, aunque no lo digan es reprimir violentamente el conflicto social, cosa que los firmantes de alguna manera ratificaron con sus propias gestiones, como la masacre del Puente Pueyrredón y los asesinatos de diciembre de 2001 para dar ejemplos más que significativos.
Tampoco hablan de todos los impedimentos que pone el grupo Clarín para que se cumpla efectivamente la nueva ley de medios de la democracia, como de los que también ponen para que no se esclarezca nunca la verdadera identidad de los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble.
La democracia de la cual ellos hablan sin dudas no es la misma a la cual nosotros defendemos. NUNCA MÁS- NUNCA MENOS