El Papa que perdió la fe y se baja de la Barca

Yanina Lofvall

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Según la fe de la Iglesia Católica Apostólica y Romana, Jesús dijo a Pedro «Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.» (Mateo 16:15-18)

Esto significa, que Pedro, uno de los más brutos apóstoles con los que contaba Jesús, el que lo negó tres veces, iba a ser quien guiaría a la Iglesia, no por sus “dotes” personales, sino porque sería guiado por el Espíritu Santo para ser “pescador de hombres”. Enseña la fe de la Iglesia, que el servidor de “Cristo”, el Papa, es un “indigno siervo”, y debe confiar que la Santísima Trinidad lo asistirá para ejercer su ministerio.

Además, toda la Iglesia está obligada en cada Misa, en cualquier lugar del mundo a rezar por el Papa, para que la oración de los fieles lo sostenga. Parece que a Benedicto no le alcanzó e hizo su anuncio “Después de haber examinado repetidamente mi conciencia delante de Dios, he llegado a la certeza de que mis fuerzas, por la edad avanzada, no son ya las necesarias para ejercer de modo adecuado el ministerio petrino. Soy bien consciente de que este ministerio, por su esencia espiritual, puede realizarse no solo con las obras y las palabras, sino también sufriendo y rezando. No obstante, en el mundo de hoy, sujeto a rápidos cambios y agitado por cuestiones de gran importancia para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el evangelio es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del alma. Vigor que en los últimos meses me ha disminuido de tal manera que debo reconocer mi incapacidad para administrar bien el ministerio a mí confiado”

Lejos de aquel Juan Pablo II que agonizando en su lecho de muerte, con una infección generalizada en el cuerpo se puso en pie para, desde su ventana, bendecir a los fieles que oraban por él, con una fuerza inexplicable a la ciencia.

¿Es que Benedicto XVI creyó que con sus fuerzas iba a gobernar la Iglesia? Eso no es lo que dice la fe de la Santa Madre Iglesia Católica. A sus 86 años, Joseph Aloisius Ratzinger, el Papa, no muestra la debilidad física que si tuvo su antecesor en los últimos años, aunque sí, su barca se llenaba de fisuras. El escándalo del mayordomo, preso y luego perdonado. Los abusos sexuales y la pedofilia de sacerdotes de la Iglesia en EE.UU., Malta, Reino Unido y Australia y el reclamo de las víctimas de la no intervención con medidas claras por parte del Sumo Pontífice fueron las primeras señales.

Acusado de ser condescendientes con los nazis, siendo capellán del ejército en los mismos años que Karol Józef Wojtyla estaba detenido por la persecución hitleriana.

En medio de los escándalos sexuales el papa sí castigó al Fundador de los Legionarios de Cristo, por abusar sexualmente de seminaristas menores y otros comportamientos calificados por el mismo Papa como “gravísimos” retirándolo a la vida privada, a un convento de clausura, cosa que es tradicional en la Iglesia cuando alguien debe “ser condenado”

Las víctimas de abusos sexuales, aun después del anuncio de la renuncia de Benedicto anunciaron que «Por más fatigado y débil que esté el papa Benedicto XVI, aún tiene dos semanas para utilizar su inmenso poder para proteger a los más jóvenes», afirmó en un comunicado el SNAP, una organización de víctimas de sacerdotes pedófilos de EE.UU.

«Imaginemos el impacto y la esperanza que suscitaría que, en sus últimos días, el sumo pontífice degradara, castigara o retirara los hábitos aunque más no fuera a un puñado de obispos que ocultaron los actos pedófilos», agrega el comunicado.

Paradójicamente el anuncio fue, que luego de su renuncia, Benedicto XVI tiene previsto pasar el resto de sus días en un monasterio de monjas de clausura dentro del Vaticano, así lo anunció el porta voz del Vaticano, Federico Lombardi, quien dijo que la renuncia “Nos tomó a todos por sorpresa”.

Sumándose a los escándalos «Vatileaks» impactó en el Vaticano en el año 2012 cuando una cadena de televisión italiana publicó unas cartas enviadas por el actual nuncio en EE.UU., Carlo María Viganó, a Benedicto XVI, en las que denunciaba la «corrupción, prevaricación y mala gestión» en la administración vaticana. A esto, se le sumó al Sumo, el libro “Sua Santita” de Gianugi Nuzzi, un periodista que dio a conocer documentos reservados del Papa a su Secretario.

Como si todo esto fuera poco el domingo pasado, en el año de la Fe para la Iglesia Católica, un medio venezolano “Zurda Konducta”, relacionó la renuncia del Papa con el escándalo del Banco Vaticano. Esta noticia que recorrió varios medios  asegura que el conocido Banco Ambrosiano, con ya históricos escándalos, lava dinero del narcotráfico mundial, y de mafias, siendo este banco también el que financia empresas latinas de látex, que exportan su material a Europa para la fabricación de condones.

El Papa luego del anuncio de su renuncia nombró a Von Freyberg, de 55 años, presidente de la entidad Bancaria así, sustituye al italiano Ettore Gotti Tedeschi, que fue destituido el 24 de mayo del pasado año por el Consejo de Supervisión de esa entidad .

 Fuentes: EFE, AFP, ANSA y Página 12

http://www.reflexionyliberacion.cl/articulo/769/banco-vaticano-investigado-por-lavado-de-dinero.html

http://www.youtube.com/watch?v=muAWPs2GSZA