El monopolio mediático construye su nuevo líder opositor

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Lidia Papaleo, la viuda de David Graiver, el pasado 13 de junio por primera vez fue citada como testigo en la causa que lleva adelante Julián Ercolini, titular del Juzgado Federal N° 10 de Capital Federal, en la que investiga si el traspaso de acciones de Papel Prensa a los diarios Clarín, La Nación y La Razón, configura un delito de Lesa Humanidad, conclusión a la que busca arribar, a través del valor de venta de la papelera, si se realizó a “precio vil”.

Jorge Déboli*@_SergioMassa-640x480-tapa

(InfoGEI).- Lidia Papaleo, la viuda de David Graiver, el pasado 13 de junio por primera vez fue citada como testigo en la causa que lleva adelante Julián Ercolini, titular del Juzgado Federal N° 10 de Capital Federal, en la que investiga si el traspaso de acciones de Papel Prensa a los diarios Clarín, La Nación y La Razón, configura un delito de Lesa Humanidad, conclusión a la que busca arribar, a través del valor de venta de la papelera, si se realizó a “precio vil”.

En dicha causa, están imputados nada menos que los principales directivos de los diarios accionistas (privados) de la única fábrica de papel para diario de la Argentina, quienes tarde o temprano, tendrán que dar alguna explicación sobre la supuesta compra que hicieron a los Graiver a fines de 1976.

Esta causa, iniciada en abril de 2010, fue consecuencia de la investigación que llevó adelante el gobierno nacional, a través del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, mediante el informe denominado: “Papel Prensa – La Verdad”, que fue presentado ante el Juez Federal de La Plata, Arnaldo Corazza, quien luego de tenerla un año quemándole en las manos, se declaró incompetente y se la pasó al Juez Federal de Capital, Daniel Rafecas.

Delito de Lesa Humanidad
Antes de sacarse la causa de encima, Rafecas  la caratuló como “delito de lesa humanidad”, y luego de un tiempo se la devolvió a Corazza, quien volvió a rechazarla. Finalmente, por decisión de la Cámara Federal, este año quedó definitivamente en manos de Julián Ercolini, quien también tuvo que esperar la confirmación de la Cámara, a causa de las chicanas judiciales de los abogados defensores de los imputados.

Pasaron ya 37 años de aquella “venta” de acciones en plena dictadura y más de tres que lleva la actual causa.  Ya en Democracia, en 1985, Lidia Papaleo había denunciado ante la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, sobre las amenazas y presiones para la transferencia de las acciones de Papel Prensa «a precio vil».

El pasado 13 de junio, Papaleo reiteró ante Ercolini que, cuando el gobierno era ejercido por la Junta Militar, recibieron presiones de las tres fuerzas y, por interpósita persona, del ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz, para vender la empresa evitando hacerlo a «extranjeros o grupos judíos».

Amenaza
Luego, Lidia Papaleo declaró que el día de su secuestro, el abogado Bernardo Sofovich le había advertido que se fuera del país. «Usted de acá vayase ya», le habría dicho el letrado del grupo Clarín horas antes de su secuestro. «Tuve que tomar decisiones en profunda soledad, sola frente a las patotas», recalcó la viuda.

Papaleo y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, son querellantes en la causa, donde desde diciembre pasado solicitaron  las declaraciones indagatorias de Héctor Magnetto, Ernestina Herrera de Noble, Bartolomé Mitre, Sergio Peralta Ramos, Marcos Peralta Ramos y Hugo Peralta Ramos y otros implicados, que aún están pendientes de resolución por parte del juez.

Tiempo final
Como a la defensa, ya se le terminó la posibilidad de estirar los tiempos judiciales mediante apelaciones y otras chicanas, el monopolio ahora busca, a través de sus esbirros, construir una realidad mediática de un escenario político que, como ocurrió luego de la elección presidencial de 2011, seguramente se desmorone cuando los ciudadanos expresen sus preferencias  en las elecciones primarias que se llevarán a cabo el 11 de agosto próximo.

En los primeros meses de este año lo habían intentado ejerciendo al máximo su poder de fuego mediáticofogoneando la octava “corrida del dólar”, el “descontrol de la inflación”, y la “caída” de la actividad económica.

Desmentida
Ninguna de esas tres variables se comprobó en los hechos. Muy por el contrario, fueron los propios periodistas de Clarín, cuya honestidad intelectual perforó el ocultamiento que el monopolio ejerce sobre la realidad económica de nuestro país. (ver nota de Marcelo Cantón en la sección Política de Clarín del día 15 de junio pasado. Link: http://goo.gl/URWTO).

También, el mismo diario publicó en la edición del viernes 24 de mayo (página 7), una nota titulada “El changuito”, donde reconoce que la medición de los precios de la canasta de productos básicos que dicho medio sigue desde junio de 2012, había aumentado sólo un 13,5 % en casi un año, es decir, apenas tres puntos por encima de lo que midió el Indec, y cuatro por debajo del índice de precios que declaró la Provincia de Santa Fe.

Nuevo líder
Ahora, uno de los columnistas estrellas del otro medio del monopolio, Carlos Pagni, intenta presentar al Intendente de Tigre, Sergio Massa, como el nuevo aglutinador de la oposición al kirchnerismo, una especie de jefe de bloque caprilista del período parlamentario 2014-2015.

Como dijo de Sergio Massa la presidenta del bloque de diputados nacionales kirchnerista, Juliana Di Tullio: “con su postulación, formalizó una expresión de deseos”, que ahora Pagni  hizo propia.

(*) Jorge Déboli, es  Editor periodístico; Secretario de la Comisión Federal Asesora; miembro de la Mesa Nacional de Coordinación de la Coalición por una Comunicación Democrática; y vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Diarios y Periódicos Pymes de la Provincia de Buenos Aires (Cadypba).

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