Por Isaac Quispe Rojas.
La facultad de Derecho de la UNLP fue escenario de una movilización convocado por las agrupaciones estudiantiles Movimiento Sur, Miu, Construyendo Derechos, Partido Obrero y la Federación Universitaria de la Plata (FULP). El hecho tuvo que ver con la sesión extraordinaria del Consejo Directivo para pedir el juicio académico del Dr. Horacio Daniel Piombo, docente de esa casa de estudios y camarista del Tribunal de Casación Penal.
El pedido de juicio académico se debió a un reciente fallo en el que los camaristas Piombo y Sal Llargues le redujeron la pena al violador de un menor de seis años, porque consideraron que la figura “gravemente ultrajante” no era aplicable para el caso porque el menor ya había sido violado con anterioridad.
El fallo de los dos camaristas tomó relevancia la semana pasada en varios medios nacionales y locales. En la Universidad Nacional de Mar del Plata, la decana de la facultad de derecho le rescindió el contrato al docente Piombo. Esa misma semana, el miércoles 20 de mayo, se realizó una asamblea estudiantil en la facultad de Derecho de la UNLP en la que se pidió el juicio académico y la renuncia del docente. Con toma de la facultad incluida, los estudiantes exigieron el llamado a una sesión extraordinaria.
En ese sentido también pudimos dialogar con Javier Surasqui, docente de Derecho Internacional Público Cátedra I quien señaló que “Creo que el fallo es vergonzoso, porque desde el sentido jurídico se salta todos los acuerdos de derechos humanos básicos. Y, además de lo jurídico, es un fallo que hace referencia a un conjunto de valores que creo que la Argentina no puede tolerar, es un fallo desde el punto de vista axiológico que, desde lo personal, me produce vergüenza pensar que fue escrito o, por lo menos, acompañado por docentes de esta facultad».
El miércoles pasado a la noche, el decano y las autoridades de la facultad no quisieron dar declaraciones pero emitieron un comunicado mediante la cual convocaron a una sesión extraordinaria del Consejo Directivo de la facultad, donde se pronunciarían sobre el pedido de juicio académico a los docentes Piombo y Sal Llergues.
Ayer, la sesión extraordinaria se llevo a cabo en el amplio salón de Los Espejos en el que la mesa de los consejeros directivos estaba separada por una valla custodiada por la guardia edilicia, debido a la masiva movilización de las agrupaciones estudiantiles, que empezaron a vociferar en contra de la agrupación Franja Morada que no había participado de las asambleas. Los cánticos y los gritos de las agrupaciones se hacían escuchar: “Ahí están, ellos son, son la alianza con el Pro”, gritaban las agrupaciones opositoras y recibían la réplica de parte de militantes de Franja Morada que cantaban: “universidad, plural y reformista, y al que no le gusta, fascista, fascista”.
La sesión empezó con las palabras del consejero estudiantil de la Franja Morada, Franco Mella, que tuvo que gritar para hacerse escuchar debido al bullicio y pidió el juicio académico para Piombo y Sal Llaragues. Luego le cedió la palabra al presidente de la Federación Universitaria de La Plata, Darío Estévez quien manifestó que el pedido de juicio académico era “un triunfo del movimiento estudiantil”. También hizo uso de la palabra Claudia Castrosín Verdú, vicepresidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans.
Finalmente, el Dr. Vicente Atela, decano de la facultad, informó que Sal Llargues ya había renunciado a la cátedra de Derecho Penal I, en agosto de 2014. Acto seguido, anunció que el Dr. Horacio Piombo acababa de presentar su renuncia indeclinable a la cátedra I de Derecho Internacional Público y a la cátedra II de Derecho Internacional Privado, las dos materias que dictaba en esa casa de estudios.
Al respecto, El Tranvía pudo conversar con Florencia Cicchiello, estudiante de esa facultad y militante de la agrupación Movimiento Sur, segunda fuerza estudiantil, quien manifestó no estar conforme con la renuncia y advirtió que “al no tener un juicio académico, Piombo puede presentarse a concurso en cualquier universidad pública y, si lo gana, puede volver a dar clases”.