(InfoGEI)-El trabajo, que sondeó la opinión de 500 ciudadanos de esa edad del área metropolitana provincial, indica que «los resultados muestran que el umbral de participación es altísimo y que predomina el interés más que la indiferencia» ante la posibilidad de que los jóvenes de 16 años en adelante puedan votar, sostuvo Ignacio Ramírez, director de Ibarómetro.
Añadió que «hasta ahora se caracterizó al vínculo entre los jóvenes y la política como `apático´, `están de espaldas´, `no les interesa´, pero los resultados de nuestra encuesta por lo menos cuestionan ese retrato», advirtió.
El sondeo, realizado entre el 4 y 7 de septiembre vía telefónica a 500 adolescentes porteños y del primer y segundo cordón del Gran Buenos Aires, indagó en las primeras reacciones y puntos de vista de los adolescentes en cuanto a incorporarse al universo electoral.
«Casi un 65% está debatiendo el tema porque la propuesta los interpela, se sienten implicados y como reacción generalizada se vuelcan a la discusión entre amigos, en el colegio y el hogar y como segundo dato para subrayar el 57,3% si tuviera la posibilidad votaría», agregó el sociólogo.
Ramírez destacó que la iniciativa para que los jóvenes de 16 años tengan la posibilidad de votar voluntariamente fue propuesta por la política y no por los medios o la sociedad, y son las instituciones las que van a redefinir el alcance de la ciudadanía en el país.
En la Argentina estaba «naturalizada la idea que a los 18 se inauguraba la ciudadanía», agregó Ramírez, al poner en paralelo esa representación con la que contextualizó el debate por el voto femenino en los años `40: «el hombre está en el espacio público y la mujer en el privado».