La tendencia a la degradación social y cultural del capitalismo tardío, hizo que autores como James G. Ballard incursionaran en lo literario en la escritura de “Distopías”, escenarios de una sociedad decadente. Una novela como Noches de cocaína de Ballard fue un ejemplo muy claro de ello. Lo demasiado crudo es que profecías ficcionales se trastoquen en avatares de lo real.
Si un espectador ideal hubiera visto la escena completa de lo que sucedió el sábado 26 por la tarde en el paso peatonal del viaducto McArthur, en Miami, podría haber supuesto que allí se estaba rodando algún film de terror, pero la realidad a veces parece superar la ficción.
Un ciclista al pasar por el sitio mencionado pudo ver como un hombre desnudo estaba despedazando con su boca a un indigente.
Larry Vega subido en su bicicleta cuando vio a dos hombres desnudos luchando en el puente llamó a las autoridades. Según el testigo cuando un policía llegó al lugar, saltó el separador del puente con el paso peatonal y gritó al agresor que se detuviera. Pero éste, «levantó la cabeza con un pedazo de carne en la boca y gruñó algo. Tenia el rostro lleno de sangre», y ahí fue cuando el uniformado disparó por primera vez hiriendo al caníbal. No siendo suficiente, el hombre siguió masticando la carne humana. El agente disparó de nuevo y terminó abatiéndolo.
Según reveló al canal local de CBS, Armando Aguilar presidente del Sindicato policial dijo que el ‘caníbal’ devoró «la nariz y los glóbulos oculares» de la victima, quedando sin rostro y en estado irreconocible. Actualmente el indigente se encuentra en estado crítico en una unidad de cuidados intensivos de un hospital de la ciudad.
«Fue una de las cosas más espantosas que he visto en mi vida. Estas son cosas que uno sólo ve en las películas», dijo Vega a la filial de Fox.
Según se especula el caníbal abatido, habría estado bajo los efectos de una dosis muy alta de cocaína, lo que puede provocar una psicosis que aumenta considerablemente la temperatura del cuerpo, y obliga a desnudarse.