El Director de la Federación Agraria Argentina (FAA), Pedro Peretti, denunció “irregularidades instaladas desde hace tiempo en la
Federación Agraria Argentina”, que conduce el dirigente rural Eduardo Buzzi, “desde el más absoluto autoritarismo”, donde solo hay lugar para “la mirada del Señor Presidente” y aseguró que “el que piensa distinto es excluido por el séquito de obsecuentes entroncados en un sistema de negocios de amigos”.
En esos términos se inicia la redacción de la carta crítica y dura que, el miembro del Consejo Directivo Central (CDC) de la FAA, hizo pública este fin de semana a través de su correo electrónico a sus colegas y a los periodistas especializados en temas agropecuarios.
Peretti sostiene sus denuncias a partir de la exclusión de Ana Bárcena de la CDC por intermedio del “fraude”, un impedimento fundado en sus posiciones opuestas a la conducción de Eduardo Buzzi.
En su carta, Peretti recordó que la reunión del (CDC) realizada en el pasado mes de abril, en la que ingresaron por el distrito 15 (Salta-Jujuy), “24 nuevas entidades claramente truchas” que fueron “inventadas por el director suplente de su distrito, el señor Robetto”.
Peretti dijo que “los argumentos esgrimidos en dicha reunión, ante la denuncia de Ana Bárcena, rondaron en que no podían dar fe de la autenticidad de las entidades, pero que necesitaban confiar en el departamento gremial y en la sindicatura que supuestamente hizo el control de legalidad”.
Según Peretti, Bárcena vio “con sus propios ojos” un día antes de la reunión del CDC, en la sede central de la FAA, cómo el Señor Robetto y su esposa, “falsificaban firmas y documentos con la finalidad de presentar esas 24 entidades para la aprobación en tiempo y forma” por parte de la CDC, “de manera que quedaran habilitadas para votar en la Comarcal”.
Categórico y contundente, Peretti, expresó que “Buzzi manifestó en la reunión del CDC que era extraño que tantas entidades de un solo distrito pidieran su afiliación en un mismo día, que nunca había ocurrido en la historia de la FAA. A confesión de parte, relevo de pruebas”, sentenció.
Asimismo, Peretti aseguró que el “dirigentes de las entidades históricas y genuinas del distrito 15 investigaron lo sucedido, fueron a cada una de las localidades donde supuestamente debían encontrarse las nuevas entidades”, y allí constataron que un “sinnúmero de personas que integran dichas entidades incorporadas al padrón de socios, no saben qué es la FAA, cuáles son sus derechos y obligaciones. No saben ni siquiera de la existencia de una cuota social”.
Por último el director de la FFA. Sostuvo que de las personas que integran las entidades en cuestión -afiliadas a la FFA por Robetto-, están “inocentemente” en esos grupos, porque desde el partido político “Salta Somos Todos”, cuyo principal referente es terrateniente salteño Alfredo Olmedo, al que pertenece Robetto, “los convocaron prometiéndole, proyectos, dinero, cerdos, pollos y muchas cosas más. Es una situación lamentable, porque termina de destruir la institucionalidad de FAA. ¡Otra patética vergüenza para nuestra entidad!”, finalizó Peretti.
Peretti, quien se considera un hombre perteneciente al campo Nacional y Popular y cercano al gobierno, mantuvo en las últimas semanas posiciones muy críticas contra una parte de la cadena de producción del sector, luego de que el precio del pan se disparara a raíz del manejo que hacen quienes pueden “concentrar verticalmente” la producción de trigo y la comercialización de harina. En su blog personal (http://pedroperetti.blogspot.com.ar/) Peretti asegura que “Trigo hay…poco, pero hay. Y no está en manos de los productores, sino con estos precios ya hubieran vendido todo. Lo que queda está en manos de las mencionadas cerealeras y molinos, los grandes ganadores de esta etapa, que están triplicando sus utilidades… y le hacen pagar un costo político al gobierno, no porque no hayan ganado suficiente dinero (se llenaron), sino porque lo que buscan, lo que quieren y añoran, es una política de libre mercado que les permita maximizar aún más sus ganancias; dada la situación internacional de alta demanda con altos precios de los alimentos, van por el Estado, no por el gobierno. Es la integración vertical con concentración monopólica que tanta veces denunciamos; consecuencia de la errada concepción política, de que a los monopolios se los puede conducir, en vez de combatirlos”.