Se trata de la primera vez que la agencia internacional elige a la Argentina como sede de la cumbre, que suele realizarse en la sede de OMS de Ginebra, en reconocimiento a la labor del país respecto de esta problemática.
La “Primera Reunión del Mecanismo de Estados Miembros sobre Productos Médicos de Calidad Subestándar, Espurios, de Etiquetado Engañoso, Falsificados o de Imitación” se inaugura oficialmente mañana a las 12.30 en el Gran Salón Panamericano del Hotel Panamericano –Carlos Pellegrini 551, de la ciudad de Buenos Aires.
Contará también con la participación del representante en Argentina de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Pier Paolo Baladelli y delegados de las 193 naciones que integran la Organización Mundial de la Salud.
Esta será la única actividad abierta a la prensa, debido a que el evento se desarrollará bajo las mismas reglas de funcionamiento que rigen en los que se realizan en Suiza, por lo que las deliberaciones son a puertas cerradas.
La elección de la Argentina como asiento de la cumbre se produjo durante el cierre de la Asamblea Mundial de la Salud, el pasado 25 de mayo, que sesionó en Ginebra y de la que participaron los ministros de Salud de los 193 Estados miembros de la OMS.
La medida –que surge de una propuesta presentada por nuestro país y que fue aprobada en forma unánime– dispuso la creación de un “Mecanismo de Estados Miembros” para la colaboración internacional en el abordaje y análisis del tema de la falsificación de medicamentos, desde una perspectiva de salud pública y con exclusión de consideraciones relacionadas con el comercio y la propiedad internacional.
En reconocimiento a la labor que Argentina viene desarrollando respecto de esta problemática, la OMS estableció que el primer encuentro se desarrolle en el país.
Entre los objetivos del “Mecanismo” se destacan la identificación de necesidades y obstáculos; la formulación de recomendaciones de política; y la creación de instrumentos en el área de prevención, detección y control de medicamentos que no posean las garantías debidas de seguridad, calidad y eficacia. Asimismo, se intercambiarán experiencias y prácticas, se fomentará la cooperación internacional y se fortalecerán las capacidades de las autoridades regulatorias de los países en la materia.
La seguridad de los productos médicos entraña una problemática compleja, donde coexisten diversos intereses, algunas veces encontrados.
De allí la importancia de que el nuevo mecanismo de la OMS establezca un mandato claro, reconociendo una perspectiva de salud pública y poniendo como eje la seguridad y salud de los pacientes por encima de cualquier interés comercial.