¿Cuándo realizar una consulta psicológica por un niño o niña?

* Por Lic. Lucía Soledad Casado

Es frecuente que frente a ciertos momentos vitales de la familia o, cambios en la conducta de los niños/as, se presente para la familia esta pregunta: ¿Se trata de un momento pasajero o debo iniciar una consulta con un psicólogo?

Es importante considerar diversas cuestiones para poder clarificar cuál es la situación que genera una alarma en la familia.

Por empezar, los niños y niñas manifiestan sus emociones, preocupaciones y su mundo interno a través del juego y la conducta. Cuando hay cambios en la dinámica familiar, o algún suceso importante en el seno de la familia o la escuela, pueden aparecer cambios en la conducta o diferentes comportamientos que ponen en alerta a sus padres o quienes cumplen ese rol. Sucesos como por ejemplo: mudanzas, cambios de escuela, pasaje de un nivel de aprendizaje a otro (jardín a primaria), la llegada de un hermano/a, muerte de algún familiar, separación de los padres, entre otros. Es frecuente que también haya situaciones que afecten a sus progenitores o tutores y esto puede ser un estresor para el niño/a. En otras ocasiones, no hay algún cambio significativo que pueda ubicarse desde la mirada de un adulto, pero sí lo es para el niño/a. No debemos olvidar que también cada familia tiene su historia y sus modos de vincularse, y los niños/as también se encuentran inmersos en esa cultura familiar.

Es preciso tener en consideración aspectos fundamentales de su desarrollo y si se observa algún cambio o dificultad en alguno de ellos:

Si alguno de estos aspectos se ve modificado o alterado significativamente, está dando la pauta que algo le viene sucediendo a ese niño o niña que requiere de ser escuchado. En principio frente a un cambio conductual llamativo o en alguno de los aspectos mencionados, es preciso identificar si hubo alguna situación importante para ese niño o la familia en el tiempo en que este apareció. Es importante poder explicar al niño o niña la situación que se está atravesando y que tal vez eso sea motivo de preocupación, tristeza, enojo o mucha ansiedad para él o ella.

Poder conversar y poner en palabras lo que acontece suele ser algo que alivia y ordena lo que el niño o niña pueda estar pensando y sintiendo. Por otra parte, puede suceder que se trate de un proceso esperable del desarrollo, en tanto que los niños y niñas van creciendo y cambiando sus intereses y actitudes según la etapa en la que se encuentren.

Si el comportamiento o la afectación en alguna de las áreas persiste en el tiempo es importante realizar una consulta psicológica, para evaluar si es necesario el inicio de un proceso terapéutico.

Si bien se realiza una evaluación al niño o niña por quien se consulta, el abordaje será fundamentalmente a través de trabajo con padres. Se tomarán datos filiatorios e hitos significativos de la historia vital, familiar y singular del niño/a. Luego de un primer momento de entrevistas con los padres y/o tutores y con el niño/a por separado, se realiza una entrevista de devolución, en donde se considerará si es necesario o no el inicio de un proceso terapéutico, o bien se puede continuar con un tiempo de orientación a los padres o tutores.

* Licenciada en psicología UBA.
MN 53637 MP 73256

03/07/2023