“La lucha de las mujeres por el reconocimiento de su igualdad con los hombres y la liberación de su sexualidad se ha extendido por todo el mundo, con rasgos y alcances diferentes, pero con cierto compromiso personal de las propias protagonistas que no ha conocido ningún otro movimiento de liberación…También es cierto que se trata de uno de los movimientos de liberación y transformación revolucionaria de la vida real que más se globalizó, penetró todos los ámbitos y todas las latitudes…” Sexo y amor. Anhelos e incertidumbres de la intimidad actual. Emiliano Galende, médico, psicoanalista.
Cada noche, cuando poniendo su cabeza en la almohada; logra superar las demandas y finalmente su cuerpo entra en la duermevela; algunas veces (no siempre) la alcanza una sensación de placidez. Es en ese preciso momento, cuando los pensamientos de la realidad se fusionan con los inescrutables movimientos del inconsciente, que se da cuenta si esa noche podrá tener algunas horas de descanso.
Es en la oscuridad cuando intenta, no siempre con éxito, que las cosas que de Ella dicen los Medios no le afecten.
Ningún otro presidente, y en este caso es mujer, hubo de soportar agresiones que como el video que promociona la revista Noticias, desde la impotencia, espectaculariza algo con lo que no se atreverían con un presidente masculino.
El hombre y la mujer tienen diferencias a la hora de disputar o construir poder. Ejercen la autoridad con modalidades propias. El psicoanalista italiano Marco Focchi, de la Grecia Antigua rastrea dos modelos. Según Focchi, la modalidad masculina domina usando la fuerza. Es como el pulpo que se acerca a sus adversarios sin ser advertido y con sus tentáculos inmoviliza al adversario. El modelo femenino tendría que ver más con el del zorro, que ofrece su cuerpo a quien intente atacarlo. Se ofrece como cebo para que cuando el depredador se lance sobre él, con un salto o finta, dé vuelta la situación. “La mujer se pone en juego a sí misma, dice el psicoanalista, ofrece su propia presencia , la propia apariencia, no se mimetiza, para subvertir después a último momento la situación con un movimiento sorprendente”
Cristina se jugó el lunes 3 de setiembre con una cadena nacional en el prime time televisivo con cuyo contenido, pocos se atrevieron. En los Medios reina el ocultamiento de los datos y ella busca atravesar el filtro con acciones sorprendentes. Para cada acción pone el cuerpo, no utiliza la fuerza. En el interjuego de poderes, sorprende a propios y extraños.
Ella recibe en privado una carta de aclaración del empresario Paolo Rocca y devuelve públicamente con otra de su puño. Pero, y en eso está lo notable, en defensa del derecho a la información de quienes siguen el intercambio de misivas, decide publicar las dos cartas. Posibilitando así que el lector pueda optar.
“Hay que hablar menos entre nosotros y más hacia afuera: en las calles, en los secundarios, las universidades, las fábricas…” dice el “Chivo” Rossi y en esas palabras pareciera estar el secreto que puede romper con las cadenas mediáticas. Para eso se hizo la Ley de Medios, ampliamos. Para eso y para que la política no dependa de la mediación y representación mediática.