A continuación publicamos un despacho enviado por los integrantes del Espacio Carta Abierta La Plata, en el que se da cuenta de una situación que, de no tomarse medidas en lo inmediato, en el corto plazo puede significar un problema de consideración para los países productores de alimentos: la producción de Biocombustbles, el cuidado del medio ambiente y su relación con la producción de alimentos. El despacho es breve pero arroja puntas para la reflexión y profundización de un debate complejo y preocupante.
En EE.UU. de América, se destinan en la actualidad 1/3 del maíz cosechado, para Biocombustibles. Esta nueva situación, eleva el precio del maíz para uso alimentario, significativamente.
El dato, apenas una muestra, tiene no obstante todo un cortejo de signos y números que obligan a enunciarlos, por entender que se trata de un fenómeno planetario grave, que de no corregirse de raíz, en breve adquirirá perfiles de catástrofe global.
De acuerdo al Banco Mundial, 44 millones de personas, han sido empujadas en un año a la extrema pobreza a causa del incremento de precios de los alimentos en el mundo.
La recuperación de los suelos de las áreas cultivables es altamente deficitaria( 1/3 de ellas de acuerdo a Lester Brown ,están casi agotadas, inhábiles para la siembra, por las prácticas abusivas de la “moderna” agricultura.
La falta de agua, se va agudizando en numerosos países, al punto de ser obligados a abandonar las prácticas agrícolas, como es el caso de Medio Oriente. Arabia Saudita, directamente en el año 2012 dejará de sembrar trigo para adquirirlo en el exterior.
Los números que reflejan la disponibilidad de agua para cultivos de granos y alimentos en general, proveniente de diferentes acuíferos, hablan de un retroceso permanente.
Cita el Banco Mundial que 130 millones de Chinos y 170 millones de Hindúes se alimentan de granos, absolutamente dependientes de acuíferos, que rápidamente van en proceso de desaparición.
En Estados Unidos, el acuífero Ogallata, se encuentra en un punto crítico y peligra la zona denominada “Canasta de Pan” de América, que se transformará de continuar el proceso, en “el cuenco del polvo”.