El secuestro, seguido de torturas, asesinato y posterior desaparición de Andrés Núñez, ocurrió el 28 de septiembre de 1990 en el barrio platense de Villa Elvira.
Allí un comando de la Brigada de Investigaciones de La Plata, que operaba clandestinamente, secuestró al albañil de 30 años en su casa tras esperarlo en la zona durante tres horas.
BASTA DE AMENAZAS A LA FAMILIA DE ANDRÉS NUÑEZ!
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Cuando lo detuvieron, lo trasladaron a la brigada y bajos torturas lo obligaron a que se declarara culpable del robo de una bicicleta. Núñez murió en la sesión de torturas y su cuerpo fue enterrado clandestinamente en la localidad bonaerense de general Belgrano y luego identificado por el Equipo de Antropología Forense años más tarde.
Durante el primer juicio, desarrollado en los tribunales platense en el año 2010, fueron condenados Víctor Dos Santos y Víctor Ramos, mientras que el comisario Luis Ponce, quien esta semana será sentado en el banquillo de los acusados, estaba prófugo, al igual que Pablo Gérez.
Ponce fue detenido tiempo atrás en un operativo de rutina en el oeste del país y esta semana será enjuiciado por los mismos cargos por los cuales fueron condenados Dos Santos y Ramos, en un juicio esperado desde hace más de 25 años por Mirna Gómez, su esposa y distintas organizaciones de DD.HH. de la región.