Bernardo de Monteagudo, nació en Tucumán el 20 de agosto de 1789, y fue sin dudas uno de los íconos más sobresaliente de la intelectualidad sudamericana. Abogado, político, periodista, y militar; se transformó en un verdadero cuadro revolucionario. Monteagudo fue un jacobino, es decir un militante orgánico, que respondía a una organización políca de vanguardia.
El 25 de mayo de 1809 con apenas 19 años encabezó la rebelión de Chuquisaca, la más célebre de la gesta emancipatoria, un año antes de las jornadas del mayo porteño. Luego activó en Buenos Aires, en tiempos de la Asamblea del año 13, hasta el momento en que bajo el mando político- militar de José de San Martín fuera parte de las luchas por las independencias de Chile y del Perú. Fue auditor del Ejercito de los Andes y redactor de la Declaración de la Independencia Chilena. Tras la independencia del Perú, Monteagudo pasó a ser Ministro de Guerra y Marina y, más tarde, de Gobierno y Relaciones Exteriores, de aquella nación liberada.
Cuando San Martín regresó del Perú, Monteagudo pasó a ser un estrecho colaborador de Simón Bolívar, hasta que fuera asesinado en Lima en 1825 por los contrarrevolucionarios.Monteagudo fue un verdadero ideólogo de la emancipación sudamericana, un intelectual orgánico, que nos dejó gran cantidad de escritos, que versaban sobre la propaganda revolucionaria, sobre la doctrina democrática, e incluso sobre la integración de la América Indiolatina.