Cabildo del Pensamiento y la Cultura en Berisso.
Opinión, reflexiones e implicancias
Una nueva caja de herramientas:
La militancia política como práctica formadora de la realidad social.
“La realidad existe o no existe, en todo caso es incomprensible en su esencia, así como las esencias son incomprensibles en la realidad, y la comprensión es otro espejo para alondras, y la alondra es un pajarito, y un pajarito es el diminutivo de pájaro, y la palabra pájaro tiene tres sílabas, y cada sílaba tiene dos letras, y así es como se ve que la realidad existe… pero que es incomprensible, porque además, qué significa significar, o sea entre otras cosas, decir que la realidad existe… Aceptamos la realidad… y por consiguiente aceptamos estar instalados en ella, pero allí mismo sabemos que, absurda o falta o truncada, la realidad es un fracaso del hombre, aunque no lo sea del pajarito… lo que lleva a pensar que la “realidad es una estafa y hay que cambiarla…”
[Julio Cortázar, Libro de Manuel].
Un proyecto político cultural que va de la mano del desarrollo del pensamiento histórico social, constituye un punto de encuentro, reflexión y debate sobre las expresiones de mundo que impregnan el acontecer de la sociedad, de la noción de lo local, de Berisso, de identidad desde la subjetividad; es decir, desde la trama de percepciones, aspiraciones, memorias, saberes y sentimientos que nos impulsan y nos dan una orientación para actuar en el mundo.
En tanto una de las funciones de la identidad es la memoria, entendemos que es lo que nos permite como sujetos reconocernos como nosotros mismos en el tiempo y viceversa; una identidad y una memoria que en primer término nos dice que Berisso anidó el peronismo en la movilización del 17 de Octubre de 1945, así como se constituyó alrededor del esfuerzo de los inmigrantes que llegaron en las primeras décadas del siglo XX.
De esta forma, un espacio abierto, un Cabildo del Pensamiento, un Cabildo de la Cultura, actúa como punto de encuentro en sentido identitario y de pertenencia, como las formas en las que nos sentimos parte de aquello que también nos pertenece. Expresa, así, el intrínseco sentido de diálogo como el encuentro de los hombres mediatizados por el mundo.
Como plantea Paulo Freire, en y para los hombres libres en el proceso de transformación del mundo, no hay dialogo verdadero sino existe en los sujetos un pensar verdadero, un pensar crítico, un pensar mundo-hombre que se reconozca entre ellos como una inquebrantable solidaridad.
La intencionalidad de pensar desde este espacio los campos de la política y lo político conlleva la necesidad de gestar un punto de vista integral. En términos de Alcira Argumedo, se podría aprehender la noción de totalidad, totalidad que sea capaz de develar los silencios de las corrientes hegemónicas y de hacer emerger las voces de otros protagonistas de la historia.
Es la necesidad de adoptar una mirada crítica que incluya una perspectiva englobadora que trascienda las fronteras entre disciplinas. Pensar dicha mirada “transdisciplinaria” es abordar fenómenos sociales e históricos desde determinada idea de totalidad, una mirada que también contemple la articulación de factores y procesos de otras sociedades; una visión abierta, comprensiva y dinámica que cuestione, que permita incluir lo excluido, señalar los silencios, lo negado.
Y es por ello que no se trata entonces de una militancia que enfatice rupturas y aspectos cerrados; sino que es una militancia abierta, un espacio abierto a otros espacios y a otros grupos y a los tantos jóvenes que redimimos la participación gracias y a partir del gobierno de Néstor Kichner.
La militancia como práctica abierta a la juventud juega un rol fundamental en la constitución de sujetos sociales, es decir, una práctica social que interviene en forma determinante en la medida que incide en la constitución de una conciencia crítica, constructivista y transformadora y, en la medida que funcione como acceso a formas de conocimiento consideradas socialmente valiosas.
Así entendido, el Cabildo, es un espacio de formación que roza los aspectos del educador, en tanto la práctica nos interpele algún nuevo contenido valorativo, conductual, conceptual, etc.; que modifique nuestra práctica cotidiana, nuestro día a día en la vida ribereña, en nuestra ciudad; una práctica de pensamiento que funcione como caja de herramientas, un Cabildo- praxis … al punto que Berisso sienta La Grandísima Joda Definitiva “al borde de las tumbas, al término de tantas negativas, de escenas que nos dejaban sucios de palabras y torpes desencuentros… una verdad creciendo en tierra de mentiras genealógicas… y allí, la Joda tenaz buscando lo posible dentro de lo imposible… Joda metamorfosis que podía ser vida en otros lados, explosión purificadora, Joda flor de fuego abriéndose irrisoria, insignificante, las semillas saltando el Atlántico, ayudando una nada, un pedacito, a lo que estaba pasando en nuestras tierras, y saber que se estaba allí en el umbral, que todavía era posible llegar, transmitir el mensaje desconocido cuando también su flor se abriera en pleno estómago y mordiera con dientes de palabras”. [Julio Cortázar, Libro de Manuel].