Alfredo Ignacio volvió a leer la nota en la que una vez más Página 12 lo puso al tope de una nota. No le molestó compartir el título con el ex presidente. Por el contrario, sintió alegría.
Supo que todavía podía producir los efectos que siempre buscó. Mientras ordenó los diarios que le habían alcanzado, se molestó cuando vio que algunas hojas estaban arrugadas, las alisó, las encuadró y recién allí siguió leyendo. En el mismo ejemplar encontró la nota en la que los periodistas daban cuenta de la defensa que el Fino Palacios había hecho de las escuchas y volvió a sonreír.
Yo soy el más joven y seguramente sobreviré a todos los que conviven conmigo en Marcos Paz. Mi misión sigue en pie. La lucha no termina aunque en ese juicio ilegítimo me hayan condenado a perpetua. Hay mucho por hacer. Cuando lean que me llaman por teléfono para pedirme autorización se van a cagar en las patas. Y eso está bueno. Ellos y ellas, como les gusta decir ahora, van a darse manija diciendo que con el “flaco” tenemos todo controlado, y está bueno que lo piensen. Tienen que hablar entre ellos y empezar a reconocer que la cosa puede ir peor, yo lo dije el año pasado en el ilegítimo juicio: “lo que empieza mal termina peor y esto va a terminar peor”
Aparecer en el diario de los zurdos, me viene bien.
Yo me gané el respeto de los míos. Nunca delaté a nadie y ellos saben que no me arrepiento de nada, que sigo siendo un soldado. No seré el más piola ni el más inteligente pero, así bruto como soy, sigo dando que hablar. Si los nuestros fueran más rigurosos “esa” no estaría en la presidencia. Lo único que falta es que dejen que la vuelvan a elegir.
De entrada Clarín les dio manija, se confió demasiado y el “bizco” los cruzó. Que se jodan, a mí nunca me cuidaron. Aunque yo podría darles una buena mano. Sobre todo con los pibes, hay que meterles miedo. Ahora los de Macri están en carrera y hacen algunas cosas bien. Hay que hacer que la gente denuncie, que se asusten los que hoy se venden como jóvenes idealistas.
Hay que interceptarlos, hay que impedir que avancen con el voto para los que cargan 16. Cuando iba a la secundaria, en el Nacional de Azul, los vi crecer, son los que se convirtieron en terroristas. Lo mejor que tienen los de Macri es la capacidad de producir confusión. Lo de los subtes estuvo y está bien, todo lo que traiga kilombo, sirve. Yo siempre me moví bien en el caos.
Alfredo Ignacio no para de leer y de buscar canales para sentir el placer que más disfruta. Para Alfredo Ignacio el goce está en la angustia ajena. Pensar que si no fuera por la derogación de las Leyes de Obediencia de Vida y Punto Final este hombre sería un activista calificado y no un preso condenado a perpetua.
Algunas cosas aprendí, hay que hablar menos. La Cerruti cree que me cagó con el reportaje del ´98. Me hizo un favor, me puso al frente. Yo no botoneé a nadie, como el chorro de Scilingo. Así que vamos a trabajar para que no ganen otra vez. Porqué pelea, pelea les voy a dar hasta que me muera. Tengo varios años para actuar y si en el 2015 alguno de los políticos (de cuarta) que andan por ahí, les gana… mis 70 los festejo en la ESMA.
EN CONTEXTO. El 13 de julio de 2012 el perverso y represor Alfredo Ignacio Astiz, detenido en la cárcel de Marcos Paz recibió un llamado de Jorge Vildoza (h) en el que le avisaba que su empresa (American Data S.A.) estaba siendo allanada por la jueza Servini de Cubría. Todo surgió por la investigación abierta contra Vildoza y su mujer Ana María Grimaldos por la apropiación de Javier Penino Viñas. A la Grimaldos la llamó el dictador Videla para apoyarla, luego de estar escondida por más de 24 años. Página 12. Jueves 30 de agosto de 2012.
DERECHOS DE AUTOR. Para esta nota ficción se tuvieron en cuenta a varios autores que hablan sobre perversos y psicópatas. J. Lacan, Roberto Mazzuca, Alberti Silvina y las palabras que Astiz utilizó en la entrevista que le realizara la periodista Gabriela Cerruti en 1998 y en el juicio contra la ESMA.
Blog de Néstor Piccone