El Ejecutivo provincial aceptó la renuncia de la Dra. Gladys Vitale al cargo de Juez. Vitale había sido licenciada por la Suprema Corte a partir de la difusión pública que hizo del caso la AJB
El pasado 7 de junio, la gobernadora María Eugenia Vidal firmó el decreto que acepta la renuncia presentada por la Dra. Gladys Silvia Vitale al cargo de Juez del Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial Nº 4 de Morón. Vitale había sido denunciada por ejercer violencia laboral y por cometer graves faltas administrativas en el ejercicio de su cargo.
Cabe recordar que pese a la gravedad de las denuncias realizadas en sede penal y a las actuaciones que tramitaban en la Subsecretaría de Control Disciplinario de la Corte, la ex Procuradora María del Carmen Falbo demoró varios meses en enviar el pedido de destitución al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios provincial, lo que motivó la intervención de la AJB.
Recordamos que a pesar de haberse dado inicio a dicho proceso, Vitale seguía trabajando en el Juzgado, conviviendo con los trabajadores y las trabajadoras judiciales que habían testimoniado denunciando el maltrato laboral que recibían por parte de la magistrada y las graves irregularidades que ocurrían en la dependencia.
Ante esta situación, la AJB tomó la decisión difundir la situación en los medios de comunicación, que rápidamente se hicieron eco de la denuncia. A partir de esta exposición, en pocos días la Suprema Corte dictó la resolución que dispuso la licencia de Vitale.
“Esta renuncia es el fruto de la lucha de los compañeros y las compañeras que tuvieron la valentía de realizar la denuncia y del acompañamiento del gremio. Para nosotros es un motivo de celebración, porque al no ser el único caso en la provincia, será en parte una medida ejemplificadora para aquellos magistrados que gozan de la impunidad y de los privilegios que les brinda el cargo que ocupan”, manifestó Pablo Abramovich, secretario general de la AJB.
“No podemos dejar de expresar que es necesaria una reforma integral del proceso de selección y remoción de magistrados, para que jueces como Vitale no puedan llegar a cargos de esa responsabilidad en el Poder Judicial”, agregó Abrqmovich, para finalizar sosteniendo que “un caso como el de Vitale no debería culminar con una renuncia, sino ser destituido en un tiempo razonable”.