Fue ganador del premio Nobel de Literatura de 1957, y uno de los grandes escritores del siglo XX, no es reconocido en Argelia, por sus posturas respecto a la independencia. Sus libros ni siquiera están traducidos al árabe. En la Argentina quizás haya cobrado vigencia hace ya unos años cuando el director de Cine Luis Puenzo filmó su libro “La Peste”. Al igual que otros escritores talentosos, Jorge Luis Borges quizás sea el ejemplo, fue duramente criticado por sus posiciones políticas. Para rescatar su obra, al igual que la del escritor argentino, se hace necesario tomar distancia de las cuestiones ideológicas para poder valorar la dimensión de su escritura.
Hoy se cumple el centenario del nacimiento de Albert Camus, uno de los grandes autores del siglo XX, cuya obra fue reconocida con el Premio Nobel en 1957, tres años antes de que el autor de “El extranjero” o “La peste” falleciera cuando se encontraba en la cumbre de su carrera.
Su vida concluyó el 4 de enero de 1960 en un trágico accidente de tráfico, cuando el coche que conducía su amigo Michel Gallimard -sobrino de su editor, Gaston Gallimard- se salió de la carretera a un centenar de kilómetros de la capital y chocó contra un árbol.
“La memoria de los pobres está menos alimentada que la de los ricos, tiene menos puntos de referencia en el espacio, puesto que rara vez dejan el lugar donde viven, y también menos puntos de referencia en el tiempo, inmersos en una vida uniforme y gris“, observa el escritor en uno de los fragmentos de “El primer hombre“, su obra póstuma.
Albert Camus (1913, Mondovi -actual Drean- Argelia) nació hace un siglo en el seno de una familia muy humilde de colonos franceses. Se crio pobre, aislado y febril en la colonia francesa. Trabajó como periodista, antes de mudarse a París en 1940 para incorporarse a la redacción de “Paris-Soir” y ejercer como lector de textos en la editorial Gallimard. Durante la ocupación nazi, militó en La Resistencia y fundó el periódico clandestino “Combat”.
Con 29 años publicó “El Extranjero”, su novela más aplaudida, y una reflexión en primera persona del singular, sobre las consecuencias morales del asesinato y la indiferencia ante la muerte, que comienza con las indolentes frases: “Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé”.
Luego escribió la obra de teatro “El Malentendido” y el ensayo “El Mito de Sísifo” que, junto con “Calígula“, abundan sobre la “filosofía del absurdo”. Camus escribe bajo las influencias del filósofo existencialista Kierkegaard, y también de Nietzsche, para analizar el esfuerzo del ser humano por encontrar el significado de la vida.
Trabó amistad con el filósofo Jean-Paul Sartre en 1943, y mantuvo con él una relación de diez años que, tras la publicación del artículo “Les Temps Modernes“, desembocaría en una agria batalla filosófica con marcado trasfondo político.
Aunque ambos pensadores se reivindicaban de izquierda, Sartre defendía la violencia para alcanzar la revolución social mientras que Camus, acusado de estático, entendía que el fin no justifica los medios.
En 1957 resumía: “Me decían que eran necesarios unos muertos para llegar a un mundo donde no se mataría”. Luego ganó el Premio Nobel de Literatura. Tenía 44 años.
En “El Mito de Sísifo”, Camus discute la cuestión del suicidio y el valor de la vida, presentando el mito de Sísifo como metáfora del esfuerzo inútil e incesante del hombre. Esa figura ha sido representada en el arte por Tiziano como la del hombre que sube un colina con una piedra en la espalda.